El Ejecutivo municipal enviará hoy al Concejo, ya en forma de proyecto de ordenanza, su propuesta de urbanización para el extremo noroeste de la ciudad, en un sector de Nuevo Alberdi sobre el que recaen intereses encontrados que cruzaron a la ONG Giros, desarrolladores inmobiliarios, concejales y funcionarios. La idea esbozada desde la Secretaría de Planeamiento pretende regularizar y legitimar los usos de esas casi 300 hectáreas al blanquear los loteos que se habían largado a vender parcelas antes de tener habilitación, incluso en tierras inundables, y la ocupación de las familias y microemprendimientos que habitan allí desde hace años. El proyecto oficial descarta el recurso de la expropiación como vía para garantizar el hábitat de los pobladores históricos del lugar, amenazados por la especulación inmobiliaria.

En esto, la iniciativa se distingue del otro proyecto que surgió desde el bloque socialista que lidera Rubén Giustiniani y que contempla expropiar unas 65 hectáreas para uso social. En cambio, argumentan que la intención es establecer acuerdos asociativos entre los propietarios de la zona, posean tierras inundables o no inundables, de manera que se beneficien con el marco regulatorio urbanístico que la ordenanza le aportaría a sus inmuebles, pero que también cedan superficie para desarrollo de viviendas para distintos sectores sociales y espacios verdes y públicos, según explicaron por separado a Rosario/12 el secretario de Gobierno, Fernando Asegurado, y el jefe de la bancada socialista en el Concejo, Manuel Sciutto.

La secretaria de Planeamiento, Mirta Levín, preparaba los últimos retoques al proyecto cuyos detalles serían dados a conocer hoy. Con esta iniciativa el municipio busca apurar la regularización de una vasta zona detrás del autódromo municipal y del aeropuerto. Allí conviven hornos ladrilleros, un tambo, un puñado de familias desperdigadas y la polémica oferta de lotes por parte de los emprendimientos denominados La Horqueta y Fincas del Rosario.

"Con esta propuesta se intentará poner un marco de discusión, luego de que quede actualizada la zona que sigue siendo inundable y la que no, pero con el propósito de generar un plan integrador que permita autorizar urbanizaciones privadas con cabida para viviendas sociales, de sectores medios, y también para los microemprendimientos preexistentes, comercios y centro de salud. Es un plan de urbanización integradora, de concreción progresiva para los años venideros, no de un día para otro, pero se trata de establecer las reglas que hacían falta", resumió el concejal Sciutto.

La propuesta que hasta ayer elaboraban los técnicos de la administración de Miguel Lifschitz sigue la línea del Plan Estratégico Rosario Metropolitana, presentado en 2007, y consiste en la tan mentada "articulación de lo público y lo privado". Sería un proceso similar al desarrollo del Parque Habitacional Ludueña, en el que un desarrollador privado recibe la aprobación de su proyecto urbanístico a condición de que ceda superficie para uso social y construya cierto número de viviendas para ese fin, un centro de salud, un salón comunitario, una escuela, entre otros efectores.

La dimensión del proyecto para Nuevo Alberdi sería mayor que la del Parque Habitacional Ludueña, cuyo desarrollador privado es el fideicomiso que generó el country Los Pasos del Jockey, junto al arroyo y entre la ruta 9 y la autopista a Córdoba. El proyecto apunta a generar acuerdos asociativos entre los inversores privados de manera que "la urbanización de la zona sea armónica, sin expulsar a los pobladores históricos y cerrando la posibilidad a desarrollos del tipo de barrio cerrado", señaló Asegurado.