Dos de las testigos indagadas ayer por el homicidio de Roberto "Pimpi" Caminos, que estuvieron la noche del hecho con al menos dos de los imputados, dejaron abierto un lapso de tiempo en el que no los vieron durante esa madrugada. B.E. y P.C., -a pedido del Tribunal no se identifican- dieron su versión del hecho en el que sus parejas (dos hermanos) fueron detenidas por una pelea dentro del boliche Bonita, alrededor de las tres de la madrugada del 19 de marzo de 2010, situación por la que los acusados dijeron haber acompañado a las novias de los presos, en la comisaría 6ª. Por otro lado, hubo nuevas amenazas para con uno de los testigos que declaró anteayer, durante el juicio oral y público. Los familiares realizaron una presentación al Tribunal presidido por el juez Gustavo Salvador, tras ser intimidados telefónicamente y vía Facebook. Además, otro de los testigos que estuvo detenido por la causa, se contradijo con sus declaraciones anteriores, durante la etapa de instrucción.

Las dos jóvenes que indicaron haber ido al boliche Bonita --en el Patio de la Madera-- la noche del crimen, señalaron que tras la pelea adentro del local de la que participaron sus parejas, ambas siguieron al Comando Radioeléctrico hasta la comisaría 6ª, en dos autos diferentes (un Palio y un Clio 2), junto con otro amigo. Relataron que mientras estaban en la seccional, después de las 4.30, "llegaron René y Betito, con otro pibe, en un Fiat blanco", porque una de las chicas había llamado a René (amigo de su marido) para solicitarle el número de teléfono de su abogado y le comentó la situación.

Allí estuvieron todos "hasta las 5.15 aproximadamente", y fueron hasta una estación de servicio de calle Francia a comprar comida y bebida para los que quedaron presos. Fueron en dos autos: "René, Betito y el otro chico, en el Fiat blanco; y nosotras dos con M.G., en otro", dijo una de ellas. Sin embargo, coincidieron en que tras comprar víveres, "Betito, René y el otro chico siguieron" en el auto blanco, mientras ellas volvieron a la comisaría a dejar la comida para los detenidos.

Más tarde, mientras estaban en la casa de una de ellas "haciendo tiempo" --para volver a la comisaría-- P.C. recibió un llamado de René. "Me pidió que los pasáramos a buscar frente al Heca, porque se les había pinchado la rueda del auto", relató la joven, que estimó que la comunicación fue a las 6 de la mañana. El entrecruzamiento de llamados, previos y posteriores al horario del hecho --estimado entre las 5.25 y las 5.30-- coincidió con el listado de llamadas que aportaron las empresas de telefonía; prueba aportada por la Fiscalía.

Por otro lado, R.U. fue indagado sobre esa noche, antes de llegar a Bonita. "Yo pasé a buscar a René entre la 1.45 y las 2 de la mañana, y nos encontramos con Betito --que iba en el Fiat Uno blanco--, y acordamos ir a Bonita". El joven negó lo que había indicado en declaraciones anteriores, cuando había dicho que antes de llegar al boliche se desviaron y pasaron por el bar Ezeiza, de Servando Bayo al 1400. "Estaba mal: los días que hice esas declaraciones yo venía al tribunal desde la alcaidía, y leía antes de firmar la declaración, pero me olvidaba al renglón siguiente. Hoy estoy tranquilo para decir la verdad", se justificó. "No doblamos en Zeballos, yo dije eso en ese momento porque no conozco las calles", apuntó, pero doblé, no sé dónde, pensando que el que iba adelante era el auto de Betito y lo seguí, pero me confundí, había seguido derecho, así que retomé Avellaneda para ir a Bonita".