El profesor Marcelo Gullo Omodeo, que dictaba clases en la Facultad de Trabajo Social de Paraná aunque estaba prófugo de la justicia peruana, presentó ayer su renuncia a la cátedra de Relaciones Internacionales, a la que había accedido por concurso el año pasado. Allegado a Vladimiro Montesinos, el hombre fuerte y "monje negro" del gobierno de Alberto Fujimori en la década del '90, Gullo tiene pedido de captura internacional de la justicia peruana por el delito de peculado y asociación ilícita. La decisión la adoptó después de la denuncia que se hizo en el semanario entrerriano Análisis y en Rosario/12.

Una vez conocido el pasado del profesor peruano, Gullo fue interpelado por la coordinadora de la carrera de Licenciatura en Ciencias Políticas que se dicta en la Facultad de Trabajo Social, Cristina Díaz, quien le planteó que debía efectuar un descargo ante las autoridades de la casa de altos estudios para expresar su posición en el tema o renunciar la cátedra. Ante esta situación, Gullo optó por este último camino. Gullo había llegado a la facultad proveniente de Rosario, donde vive en la zona de Fisherton, a través de un concurso para hacerse cargo interinamente (por dos años) de una cátedra de segundo año de la carrera de Ciencias Políticas. El procedimiento establece que el jurado evalúa el currículum pero no realiza mayores verificaciones de los datos que se incluyen porque es una declaración jurada que presenta la persona.

Según la denuncia publicada por el semanario y este diario, durante casi seis años ﷓entre 1994 y 1999, en que abandonó el país﷓ dirigió la revista Sí, que era propiedad de su suegro y formó parte de la denominada "prensa chicha" que apoyó al corrupto ex Presidente Alberto Fujimori y desprestigiaba a la oposición, a cambio de suculentas sumas de dinero entregadas por Montesinos. En la actualidad existen ocho personas detenidas por tales cargos, mientras que un número mayor se encuentra prófugo. Seis de ellos ﷓entre ellos, Gullo y el publicista con familiares directos en Santa Elena, Ricardo Winitzky﷓ permanecen en Argentina. Ninguno puede ingresar al Perú; de inmediato quedarían detenidos.

En el caso de Gullo, "está probado por la Procuraduría General que estuvo varias veces en las oficinas del Servicio de Inteligencia Nacional (SIN) ﷓que dirigía Montesinos﷓ para recibir el dinero correspondiente a las tapas positivas que publicaba la revista Sí, con el gobierno de Fujimori". Inclusive, antes de la llegada de Gullo a la dirección, la revista tenía una tendencia de centroizquierda, pero "Gullo cambió la línea editorial a cambio de suculentos dólares: se dice que cobraba entre 5.000 y 6.000 dólares por tapa".

Sin embargo, cuando los rumores comenzaron a crecer en el ámbito universitario Gullo aseguró ante los alumnos de segundo año que "todo es una farsa; una vendetta de la justicia peruana que maneja el Presidente Alejandro Toledo, molesto por las tapas que alguna vez le sacamos en una revista que teníamos. Es todo mentira". Pero a los pocos días renunció.