La privatización de tierras fiscales entrerrianas en el Alto Delta del Paraná a manos de una flamante sociedad anónima que se dedicará al cultivo de arroz puso en alerta a un vasto arco de organizaciones políticas y ecologistas a uno y otro lado del río. Una de las voces que se levantó es la del ex intendente y senador por el departamento Rosario, Miguel Lifschitz (foto), quien avizoró "daños muy importantes en el ecosistema natural y la biodiversidad de la región".

La preocupación se basa en la ley que la Legislatura de la provincia vecina aprobó --a las apuradas y sin consultas, según opositores al gobierno de Sergio Uribarri-- para crear Arroz del Delta Entrerriano SA, un emprendimiento en el cual el Estado se reserva sólo el 20 por ciento del paquete accionario para explotar los humedales. La sociedad anónima tendrá la adjudicación de la titularidad de la tierra por 99 años y podrá convocar a empresas nacionales o extranjeras a suscribir convenios y a integrarse a la empresa.

Lifschitz avisó ayer que presentará un proyecto en la Cámara de Senadores para que Santa Fe exprese su rechazo a la iniciativa, y pedirá la intervención del Ministerio de Aguas, Servicios Públicos y Medio Ambiente, para que plantee al gobierno entrerriano las objeciones del caso.

El senador, que ya se cruzó con los intereses vecinos en 2008 cuando los ganaderos quemaban pastizales en las islas, condenó "el objetivo económico de esta explotación en la zona del delta que no considera en absoluto el cuidado del medio ambiente y la protección de la biodiversidad". Lifschitz recordó que impulsó una presentación judicial ante la Corte Suprema nacional contra la provincia de Entre Ríos por las secuelas de las quemas, y dejó abierta la posibilidad de apelar a la vía judicial por este nuevo frente de conflicto.