"Una tapera". Eso es el Instituto de Rehabilitación del Adolescente Rosario (Irar) para el diputado provincial Eduardo Toniolli, quien ayer a la mañana recorrió las instalaciones del establecimiento y se entrevistó con la directora Natalia Trincheri. El legislador reiteró el pedido de organizaciones para que se cierre el alojamiento de adolescentes en conflicto con la ley penal. "En los hechos, el Irar no cumple con su rol de recuperación. Queremos discutir el mientras tanto, cómo mejoramos la condiciones de vida de esos pibes", apuntó el diputado del Frente Para la Victoria, tras reconocer que funcionarios provinciales mantienen la postura de cerrar el instituto, aunque sin precisiones de la fecha.

A mediados de diciembre, unos días después de la muerte de Jonatan, un joven de 16 años, dentro del establecimiento, Toniolli presentó un pedido de informes para que la Dirección de Justicia Penal Juvenil informe las "medidas administrativas" que se tomaron tras el descubrimiento del fallecimiento. Una vez que los familiares del adolescente denunciaron a Rosario/12 que Jonatan no se suicidó como indicó la "versión oficial" y que en realidad habría sido víctima de una golpiza, el diputado insistió con su moción aunque no obtuvo "ninguna respuesta". Esa postura del gobierno provincial incidió en la decisión de Toniolli de realizar ayer una "visita informal" al Irar.

Dentro del alojamiento, ambas partes inspeccionaron las instalaciones y dialogaron escuetamente con acompañantes juveniles y trabajadores. Es intención del legislador disponer de una próxima reunión, en la que participen otros diputados y donde se pueda tomar contacto con los "jóvenes recluidos".

Al culminar la recorrida, Toniolli posteó en su cuenta de la red social Twitter: "Hay que generar una alternativa fundada en valores de integración y de respeto a la dignidad humana, y cerrar esa tapera". Más tarde, en diálogo con este diario se explayó: "A partir de las habituales denuncias que hay, como la de la Coordinadora de Trabajo Carcelario y otros trabajadores, queríamos ver de primera mano la situación del Irar. El tema más importante es el edilicio, coincidimos con las denuncias, que es un lugar deplorable. Realmente es necesario que se cierre, pero hay que acompañarlo de un proceso que genere alternativas, con determinados programas para la reinserción laboral y socioeducativa".

"Es una cárcel para menores, no hay otro adjetivo para ponerle", señaló Toniolli tras observar los rincones del instituto. Trincheri lo recibió "amablemente". "Los llevó por todos lados" e "intercambiaron opiniones" sobre el objetivo y funcionamiento del alojamiento. El legislador reveló que la posibilidad del cierre del Irar "está en discusión" entre los funcionarios, pero entiende que hay que avanzar en otra serie de cuestiones para lograr la "reinserción de los chicos en conflicto con la ley penal y sacarlos del circuito en el que entran".

Al cierre del Irar "hay que acompañarlo con una serie de medidas que puedan brindan un horizonte de oportunidades a un montón de pibes". Trincheri le manifestó que el "planteo" de la mudanza a un predio ubicado en General Lagos con mejores condiciones edilicias "está en carpeta", aunque padecen un "conflicto" con vecinos de esa localidad que no quieren que se instale allí el establecimiento.

Por otra parte, Toniolli afirmó que "muchos" de los jóvenes que son acusados bajo la figura "ajuste de cuentas" atraviesan "todo un recorrido" en distintas instituciones o instancias de Minoridad del Estado "y después terminan, ya sea como víctima o victimario, muertos". Por ese motivo, bregó por un Estado con "participación más activa, que altere ese camino que parece predestinado. Hay que intervenir para alterar ese camino que parece natural".