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El ministro de Seguridad, Leandro Corti, recibió ayer a concejales rosarinos y les anunció la decisión de abrir un espacio en los centros municipales de distrito en los que un representante de su cartera atenderá de forma directa las inquietudes que planteen vecinos e instituciones de los barrios. Casi todos los ediles valoraron la reunión, menos el justicialista Diego Giuliano quien manifestó "decepción porque el ministro reconoce que han aumentado los delitos y no se ha elaborado un plan integral de prevención, cuando la reacción del Estado debería ser mucho más enérgica". En simultáneo, un grupo de familiares de víctimas de delitos se concentraron en la puerta de la delegación local de Gobernación y denunciaron que no se los dejó participar de la reunión. Corti definió esta situación como "un malentendido" y aclaró que no tenía cita concertada con estas personas, a las que convocó para el martes próximo.

El encuentro con ediles se extendió por tres horas. "Explicamos cómo funcionará el servicio policial en cada distrito y analizamos la situación de la seguridad pública", dijo el funcionario. Anticipó que designará un representante que hará de "enlace entre las entidades intermedias, vecinos y el ministerio para encauzar institucionalmente los planteos que surgen". Y prometió "garantizar presencia policial en el territorio, con mayor efectividad y control desde el ministerio".

La reunión fue la primera de una serie que acordaron continuar. Hablaron de factores urbanísticos que contribuyen a la inseguridad. La concejala radical María Eugenia Schmuck presentó un informe que sugiere la existencia de zonas liberadas por la policía en barrios como La Guardia, Tablada, Fisherton R, Belgrano, Remedios de Escalada, Saladillo y Ludueña.

Héctor Cavallero (PPS) abogó por su proyecto de ordenanza que establezca un control sobre el funcionamiento de las empresas de seguridad privada, iniciativa que coordinarían con otra similar que contiene un proyecto de ley que el Ejecutivo provincial enviará este año a Legislatura.

Acerca del comité de seguridad en cada centro de distrito, Cavallero objetó que lo integre los comisarios de las seccionales, tal como sí aceptaron sus otros pares. "Para que los distritos sigan siendo un lugar amigable para el vecino, no puede haber allí presencia policial", dijo el edil.

En tanto, en la escalinata de Santa Fe al 1900 familiares de distintas víctimas de inseguridad pugnaban por entrar a la reunión. Fue el secretario de Seguridad, Marcos Escajadillo, quien los atendió para recordarles que la cita de Corti con ellos sería el martes a las 10.30.

Parientes y allegados a los jóvenes Leandro Zini y Juan Pablo Fadus -asesinados en sendos asaltos- denunciaron que los hicieron pasar a una sala contigua a la reunión y que los encerraron con llave.