La paritaria de los trabajadores municipales fracasó ayer por el rechazo que los sindicatos de la provincia plantearon al 23 por ciento de aumento salarial ofrecido por municipios y comunas. Por lo tanto, quedó firme el paro de 72 horas que el gremio realizará esta semana, miércoles, jueves y viernes.

Los intendentes llevaron ayer a la sede de la Secretaría de Municipios y Comunas provincial la oferta de un aumento escalonado: 12 por ciento en marzo, 8 por ciento en junio y un 3 por ciento en agosto. Un total de 23 por ciento, superior incluso al 21% en la que cerraron ATE y Upcn.

La Federación de Trabajadores Municipales (Festram) consideró insuficiente lo propuesto y sus delegados se mantuvieron intransigentes durante las cuatro horas que duró la reunión de ayer. "Tenemos mandato de los trabajadores de un aumento superior, y lo ofrecido queda lejos de lo pretendido", explicó Antonio Ratner, del Sindicato Municipal de Rosario.

Los representantes gremiales alegaron haber disminuido sus pretensiones, puesto que en el inicio de la negociación, en febrero, su pedido inicial era un 29 por ciento de aumento. El motivo central del rechazo fue "fundamentalmente la forma de pago", dijo Ratner. Por lo tanto, la Festram confirmó la huelga de 72 horas para reclamar a los jefes comunales que revean su postura.

El secretario de Gobierno de Rosario, Fernando Asegurado, lamentó la decisión sindical. "Ya veníamos planteando que para casi todos los municipios es imposible ofrecer en marzo un incremento superior al 15 por ciento. Trajimos esta propuesta luego de evaluar muchísimo las perspectivas de recursos. Este año los ingresos son menores y el margen es más estrecho", advirtió el funcionario que representó al Ejecutivo rosarino.

Asegurado recordó que los gremios provinciales ya pactaron alrededor del 21% y lo comparó con la oferta superadora que los municipios elaboraron. "Hicimos un gran esfuerzo, pero lamentablemente no resultó. Habrá que seguir dialogando, aunque será difícil mejorar esto", anticipó.