Las puertas de la empresa inglesa ICI Argentina en San Lorenzo (ex Duperial) fue el lugar elegido por numerosas organizaciones que nuclean a los trabajadores ocupados y también a los desocupados para rendir homenaje a la historia y la lucha de los trabajadores del mundo y de la región. La situación en ICI y el resultado del despido de 120 operarios fue tomado como el conflicto testigo al que hay que rodear. Hacia allí confluyeron las voluntades desde la zona del cordón industrial y de la ciudad de Rosario. Hubo críticas para los topes impuestos a las discusiones salariales y para la que se calificó como la reafirmación del modelo de inequidad en la distribución de la riqueza. Se reclamó por un sueldo mínimo de $ 2.000, por trabajo para todos, por un seguro de empleo y formación, por aumento de los planes asistenciales a $ 400 y hubo expresiones contra el trabajo en negro, la precarización laboral y la judicialización de los luchadores sindicales y sociales.

Los integrantes del Frente de Trabajadores Desocupados abrieron el acto. "Somos la herida sangrante de la clase", dijeron desde el palco plantado cerca de la carpa en la que los trabajadores despedidos de ICI mantienen el esquema de los horarios rotativos para reclamar por la reincorporación a sus puestos de trabajo en condiciones de dignidad.

Hubo críticas para el gobierno del presidente Néstor Kirchner cuando señalaron que privilegia el pago "de miles de millones de dólares adelantados a una deuda externa e ilegítima" en lugar de "permitir nuevos planes a quienes no cuentan con ninguna ayuda estatal o también como alternativa al aumento a $ 400 de los $ 150 que hoy se pagan".

En representación de los trabajadores de ICI, Julio Barroso, del Sindicato Químico de San Lorenzo, recordó el conflicto que enfrentan con la empresa desde mediados del año pasado y cuyo punto más difícil es el actual, con 120 trabajadores despedidos. Señaló que después de la intervención del Ministerio de Trabajo y la secretaria de Estado de la provincia, hay gestiones a nivel de legisladores provinciales y de la vicegobernación para tratar de destrabar la situación que se presenta, en estos días, como la de mayor intransigencia por parte de las patronales santafesinas.

Con la presencia de dirigentes de la CGT San Lorenzo y de los gremios que la integran, de la CTA Rosario, de los maestros nucleados en Amsafé Rosario, y los gremios de empleados de comercio, prensa,telefónicos, aceiteros, trabajadores del estado y docentes universitarios se aportó a fortalecer la situación de los obreros de ICI. Allí se sumaron la Corriente Clasista y Combativa, el Frente Popular Darío Santillán, la Mesa de Jubilados y Pensionados, la agrupación Padres del Dolor, el MTL, el MST y la agrupación universitaria Santiago Pampillón Regional.

Desde el mismo micrófono que recordaba el 1º de mayo de 1890 y la muerte de los trabajadores de Chicago se leyó el documento que firmaron los gremios. Después de recordar las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001 se señaló que las estadísticas muestran "un notable crecimiento de la producción y de la recaudación fiscal pero los trabajadores seguimos viviendo en la pobreza y la sobreexplotación. Lo que sigue creciendo es la desigualdad en la distribución de la riqueza", se dijo.

También se señaló que los trabajadores "aun no hemos logrado recuperar los niveles salariales del 2001 después de la brutal devaluación que licuó nuestros ingresos" y se criticó la pretensión de imponer un techo de entre el 15 y el 19 por ciento a los aumentos en los convenios "con el viejo engaño de que estos aumentos son los responsables de la inflación. Otra política oficial que poco tiene que ver con los intereses de los trabajadores y que pone en evidencia la reafirmación del modelo de distribución de la renta más regresiva de nuestra historia".