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Cristian Sebastián Díaz dormía con su novia Stefanía B., de 24 años, en una casa de pasillo de barrio Parque, cuando ambos escucharon ruidos en el exterior. Al levantarse a ver qué sucedía, el muchacho de 25 años abrió la puerta de ingreso a la vivienda y recibió un disparo en la cabeza, y otros dos en zonas no especificadas. El hecho, que personal policial estimó ayer "poco claro", sucedió a las 7 de la mañana, en Pasaje Rosarino 3086, donde Cristian ocupaba una casa que pertenece a su padre. La víctima contaba con antecedentes en la comisaría 5º, por robo calificado.

Ayer, en sede policial, la joven que pasó la noche con la víctima, relató que tras los ruidos, su novio se levantó a ver qué sucedía mientras ella permanecía en la habitación. Segundos después escuchó al menos cuatro disparos. Al levantarse, vio el cuerpo del joven tendido en el suelo frente a la puerta y ensangrentado. Al parecer, alcanzó a ver a dos personas fugándose en una moto. La policía descartó ayer que se tratara de un hecho de robo, y las hipótesis apuntan a una venganza o ajuste de cuentas. "Fue una cuestión personal", estimó una alta fuente policial.

Si bien en principio se dijo que los atacantes tiraron la puerta del domicilio e ingresaron a balear a la víctima, más tarde la novia del chico dijo que él se levantó a ver qué sucedía. Lo que no está claro es si abrió la puerta porque reconoció a quienes estaban afuera.

Aunque no está claro el móvil del asesinato, los investigadores constataron que no se produjo ningún robo en la vivienda, por lo que siguen otras pistas relacionadas con cuestiones personales de la víctima con los victimarios, que en principio serían dos muchachos, que escaparon en moto tras matar a Díaz.