En vísperas de que la Cámara de Apelaciones en lo Civil dé a conocer el veredicto del perito oficial sobre el nivel de ruidos en el autódromo Juan Manuel Fangio, durante las carreras del 22 de abril, los vecinos volvieron a presentar batalla, al revelar que los estudios acústicos que contrataron confirmaron sus presagios al arrojar valores excesivos en los alrededores del circuito. Desde la Municipalidad, insistieron con que las obras de mitigación de ruidos realizadas cumplieron su objetivo y pidieron esperar a que se devele el dictamen del peritaje judicial.

El abogado Rodrigo Pujol, que patrocina a los vecinos del autódromo y es uno de ellos, aseguró que durante los tres días de pruebas y carreras, sus peritos de parte -los ingenieros en sonido y becarios del Conicet, Ernesto Acolti y Fernando Marengo- midieron decibeles a la par del perito judicial, Federico Miyara, docente de la UNR e investigador de la Agencia Nacional de Promoción de la Ciencia y la Tecnología. Fuera de este caso, Acolti y Marengo trabajan como investigadores a las órdenes de Miyara.

Según Pujol, en los más de 45 puntos en los que se tomaron mediciones, el ruido generado por los motores de competición superó el límite legal de 55 decibeles que deberían medirse junto a la pista. "Un vecino de Hostal del Sol midió 77 decibeles adentro de su casa, y otro en Palos Verdes midió 83. El ruido recién daba 55 decibeles a 7 kilómetros de distancia hacia el sur, a 8 kilómetros hacia el norte, y a 3,2 kilómetros hacia el oeste", afirmó el abogado.

Pujol descontó, entonces, que el resultado oficial será similar al obtenido por quienes resisten el autódromo. "No iremos por la clausura, pero sí exigiremos que hagan las obras de mitigación que corresponden, que la Municipalidad haga algo serio y no engañe a la gente. Basta de prueba y error, no puede ser que sigan haciendo carreras y midiendo mientras tanto. Querían una carrera como prueba, ya la hicieron, ahora hagan las obras que faltan, y luego corran todo lo que quieran", reclamó.

En tanto, recordó que el vecindario aledaño al circuito también instruye una denuncia penal por incumplimiento de los deberes de funcionario público y desacato judicial que sería dirigida contra el titular del ente del autódromo y subsecretario de Gobierno municipal, Miguel Pedrana.

El funcionario municipal eligió no polemizar ni adelantarse a la única medición valedera, la que el ingeniero Miyara le entregará a la Cámara Civil. "Primero hay que informarse, el resultado estará la semana que viene. Habrá que ver en detalle esa evaluación. Lo que puedo afirmar con seguridad es que las obras de mitigación realizadas funcionaron. Mientras tanto, estamos construyendo una propuesta para un nuevo marco legal del autódromo, buscando una racionalidad que amigue al predio con el entorno, regulando el número de competiciones que se realicen y garantizar un desarrollo armónico de un emprendimiento que la gran mayoría de los rosarinos apoya de manera explícita", dijo.

Pedrana quiere cerrar el capítulo judicial de la polémica librada con vecinos que acudieron a la Justicia, primero para impedir la realización de la carrera de Súper TC2000, y luego para exigir tareas de insonorización que -sostienen- no se hicieron. "Ya es hora de dejar de discutir sobre mitigar, que sí que no, que si el autódromo se queda o se va. Es momento de afianzarlo, de nutrirlo con actividades que redundan en el beneficio de la ciudad. No vamos a transformarlo en un regimiento militar cercado por murallones", advirtió.

En la semana se sabrá el desenlace judicial del conflicto. Mientras tanto, el ente municipal ya conversa con el presidente del TC2000, Pablo Peón, el calendario de carreras para lo que resta del año, con categorías como el Turismo Nacional y el Top Race, entre otras.