El ex comisario Abel Santana, al frente de la seccional 15ª cuando fueron asesinados Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez la madrugada de Año Nuevo, quedó imputado ayer por "incumplimiento de deberes de funcionario público", en la causa sobre complicidad policial con los procesados por la matanza. Tras el triple crimen, en villa Moreno sonaba fuerte el apodo del "Quemado" como sospechoso. La policía relacionó ese alias con Maximiliano Rodríguez, que tiene el mismo sobrenombre que su padre Sergio --aunque también lo llaman "el quemadito" o el "hijo del quemado"--. El buscado por la policía, hasta las 18 del 1º de año, era Maximiliano. Cuando llegó el momento de allanar la casa de los Rodríguez a Santana le avisaron que Maxi estaba internado en el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) desde las 3 de la madrugada, una hora antes del triple crimen. "Cambió todo; no podía haber participado de los homicidios. Pasó de victimario a víctima", dijo la fiscal Nora Marull, que ayer indagó al ex jefe, quien se excusó de no completar el allanamiento porque se comprobó que el acusado había estado internado. En tanto, los ex jefes de la Unidad Regional II, Néstor Arismendi y Daniel Cabrera, fueron citados a declaración informativa para el martes.

La causa que investiga el juzgado de Instrucción 7º, a cargo de Juan Andrés Donnola, por supuesta conexión policial con el principal acusado del hecho, sumó ayer al cuatro imputado de la fuerza. Santana tenía a su cargo un allanamiento en la vivienda los Rodríguez, para dar con Maximiliano --a quien asociaron con el apodo "Quemado" en un primer momento--; pero la medida no se realizó. Por ese presunto incumplimiento, fue llamado a indagatoria. Sin embargo, el ex jefe aclaró que "en el interín" fue avisado de que Maximiliano estaba internado porque había sido víctima de otro hecho violento. Tras la indagatoria que incluyó el relato de las actuaciones tendientes a dilucidar el móvil de la masacre, quedó imputado por el delito de "incumplimiento de los deberes de funcionario público".

La fiscal que le tomó declaración señaló que Santana contestó todas las preguntas; y aseguró que no conocía a la familia Rodríguez, "ni siquiera de vista". Aunque sabía que "los Quemados" estaban en la barra brava de Ñuls. Lo "fundamental y determinante", que jugaría a favor de Santana, fue que los uniformados que se disponían a allanar la vivienda, pidieron autorización para retirarse al Juzgado a cargo durante la feria.

El primer imputado en la causa fue el oficial desplazado del destacamento del Heca, Lisandro Martín, que no dio ingreso a Maximiliano cuando llegó herido de bala. Incluso, este diario pudo saber, que en los videos de las cámaras de seguridad del hospital registraron el momento en que Martín le preguntaba a Daniel "Teleubi" Delgado --también procesado por los homicidios-- los datos de Maximiliano, a quien nunca anotó.

El otro implicado es el ex jefe de Inspecciones Zona 3, Eduardo Carrillo, ahora relevado, quien se encontró con Sofía L. la novia de Maximiliano, para trasladarla a la comisaría 15ª, al día siguiente del hecho. También figura imputado al suboficial Mario Centurión.