Luego de ser desplazado por el gobernador Antonio Bonfatti de la presidencia del directorio del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Enress), Alberto Muñoz afirmó ayer que a pesar de las tensiones que se generan cuando el regulador ejerce sus funciones, "todas las resoluciones y decisiones que tomamos durante estos dos años y medio, fueron tomadas por unanimidad en el directorio". El integrante del directorio, impulsor de las audiencias públicas para discutir los aumentos propuestos por el ministerio de Aguas y Servicios Públicos provincial en la tarifa del agua, le bajó el tono a su desplazamiento al considerar que esas tensiones "son normales" en un proceso regulatorio. "Si veo a un regulador demasiado de acuerdo con el regulado, como usuario desconfío", abundó Muñoz en diálogo con Rosario/12.

Para Juan Aviano, titular del Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac), una de las asociaciones de consumidores que en su momento apoyaron la designación de Muñoz como presidente del Enress, espera que el cambio de nombre "no signifique un cambio de política".

Los cinco directores del Enress, que tienen mandato por cuatro años, son propuestos por el Ejecutivo y sus designaciones son aprobadas por la Legislatura provincial. Tanto el presidente como el vicepresidente del directorio son elegidos por el Ejecutivo por dos años. El pasado 13 de junio, el gobernador Bonfatti firmó el decreto designando a Oscar Pintos como presidente, y a Héctor Brachetta como vice por dos años. Muñoz, junto a Juan José Gianni y Julio Blas completan el directorio.

"Si uno es el encargado de decirle al regulado que hay barrios que no tienen agua, que falta presión, que hay ciudades que no alcanzan la pauta de calidad que marca la norma, que hay que invertir en los filtros y decantadores de la planta de Rosario, que se debe avanzar en la planta de Granadero Baigorria, que hay que cambiar el caño que oportunamente se rompió en Santa Fe, o que hay que avanzar en las plantas de ósmosis inversas en Cañada de Gómez y Rufino, indudablemente se genera una tensión", resumió Muñoz.

De todos modos, consideró que esa tensión es normal en un proceso regulatorio, y que "todas las resoluciones y decisiones que tomamos durante estos dos años y medio, fueron tomadas por unanimidad en el directorio, por lo tanto tengo la absoluta confianza en el actual presidente, Oscar Pintos, con el cual hemos compartido plenamente las políticas".

El integrante del directorio del Enress señaló que el organismo seguirá siendo "una especie de juez interesado que intente desnivelar la balanza en favor del usuario, porque las empresas monopólicas necesitan de procesos regulatorios que permanentemente vayan tensionando el sistema en busca de la eficiencia; y esta mirada la comparte completamente el directorio".

Muñoz agregó que la razón de ser del regulador es tratar de compensar el poder de lobby que tienen las empresas públicas o privadas, y de ampliar los procesos participativos como fueron las audiencias públicas, los procesos de mediación, la comisión de usuarios. "Hay que tratar de buscar ámbitos en los cuales discutir el proceso sanitario y avanzar, por eso se generan tensiones que son normales, porque si veo a un regulador demasiado de acuerdo con el regulado, como usuario desconfío", precisó el ex presidente del Enress.

--¿El consumidor también puede desconfiar si desplazan al presidente del directorio que tuvo posturas críticas públicas con las políticas de la empresa y el ministerio de Aguas y Servicios Públicos?

--Quiero dejar la confianza de que todo el directorio comparte las miradas, más allá de cual sea la intención del gobierno o el ministro. El Ente ha tomado en estos dos años y medio una política muy responsable de tratar permanentemente que el sistema mejore; y eso implica poner los puntos sobre las íes, es parte de un proceso natural.

Muñoz subrayó que el verano pasado fue muy difícil, ya que en muchos barrios de Rosario, Villa Gobernador Gálvez y de Granadero Baigorria, tuvieron graves problemas de agua. "Eso implicó una conexión con las asociaciones, las vecinales, por eso estamos trabajando actualmente para que haya alguna devolución a esos vecinos que fueron afectados", agregó.

La semana próxima, en tanto, el Enress decidirá la aprobación del informe anual solicitado a Assa del 2011. En este sentido, Muñoz abogó por el cumplimiento del programa de colocación de medidores, una instancia que considera fundamental porque se trató de una "demanda unánime de las audiencias públicas, por eso creemos que la empresa debe mejorar sustancialmente la perfomance del año pasado que fue de 8 mil medidores. En un año en el que se le ha pedido al usuario que aporte más al sistema, el gobierno también debe aportar más".

Juan Aviano, titular del Cesyac, consideró ante la consulta de este diario que el desplazamiento de Alberto Muñoz como presidente del directorio del Enress fue una decisión que se dilató por varios meses. No obstante, destacó que en el organismo "existe unanimidad en el criterio en que se deben regular los servicios sanitarios".

Aviano dijo que para todo el movimiento consumidor; el desplazamiento de Muñoz, que precisamente viene del movimiento consumidor, y a quien en su momento apoyaron para que preside el Enress, es "una señal". El titular de Cesyac apeló a que el cambio de nombre para presidente "no signifique un cambio de política", y espera que el Ejecutivo "no quiera influenciar sobre sus directores, algo que hasta el momento no han podido hacer".