CIUDAD
El 14 de mayo de 1983 dos militantes montoneros fueron llevados desde el bar Magnum, en Lagos y Córdoba. Días después aparecieron muertos, en verdad asesinados por una patota comandada por Luis Patti.
A 23 años del secuestro, tortura y asesinato de los montoneros Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi a manos de un grupo de tareas --comandado por el ahora diputado nacional electo Luis Abelardo Patti--, sus familiares y amigos, acompañados por H.I.J.O.S. y con el apoyo del Concejo Municipal, hoy a las 18 colocarán una placa recordatoria en el bar Magnum (Córdoba 2787), de donde los militantes fueron llevados. "En homenaje a Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, militantes populares secuestrados en este lugar el 14 de mayo de 1983, y posteriormente asesinados por un grupo de tareas de la última dictadura cívico militar", reza el texto.
"Fueron detenidos el 14 de mayo al mediodía en el bar Magnum. Eso fue visto por varios testigos, era un sábado al mediodía y el lugar estaba bastante concurrido. El grupo operativo que actuó prácticamente tuvo que tomar el lugar, aparte los golpeó en presencia de la gente, e incluso hay algunos testimonios que dicen que se desmayó uno de ellos, que aparentemente era Cambiaso. Los sacaron de ahí, los llevaron en distintos vehículos, y esa es la última noticia que se tiene respecto de lo que pasó en ese lugar. Simultáneamente las familias sobre todo la de Cambiaso, porque había quedado en volver al mediodía empezaron a hacer las primeras averiguaciones. Pasaron dos o tres días en que empapelaron la ciudad con afiches con la cara de Cambiaso pidiendo datos sobre lo que había pasado, fueron a hacer distintas denuncias, distintas presentaciones buscándolo, hasta que finalmente hicieron una marcha cuatro días después y cuando estaba por terminar apareció la noticia de que supuestamente el mismo sábado a la tarde se habían enfrentado en Lima, provincia de Buenos Aires, con una patrulla policial que estaba comandada por Patti, y que de ese enfrentamiento habían resultado muertos ellos dos", relató una de las abogadas de H.I.J.O.S., Ana Oberlin, y agregó: "Dos personas que fueron secuestradas, luego se comprobó por la autopsia que tenían golpes y paso de corriente eléctrica habían sido picaneados, es ilógico pensar que van a agarrar un auto y se van a ir a otra ciudad, lejos de donde están, a enfrentarse con la policía. Es prácticamente ridículo plantear esa hipótesis, que es la que plantearon los tres policías implicados, entre ellos Patti, el otro es (Rodolfo) Diéguez y (Juan Amadeo) Spataro".
Los tres policías fueron procesados por el hecho durante la dictadura, pero al tiempo resultaron sobreseídos: Tras la intervención de varios jueces, finalmente uno había encontrado pruebas suficientes para detenerlos y procesarlos. Pero las amenazas y presiones pudieron con él al punto de que, sin modificaciones en las pruebas, dictó el sobreseimiento provisorio figura legal que actualmente no existe que con el tiempo se transformaría en definitivo. Y así fue (ver aparte).
El 14 de mayo de 1983 se cumplían 361 días de la liberación de Cambiaso, que había estado preso desde diciembre de 1975 en diferentes cárceles del país por asociación ilícita luego de que, tras un accidente automovilístico, se encontraran en su auto documentos falsos que el militante utilizaba para esconderse "porque había estado ya preso en la dictadura de Lanusse y salió con la amnistía de Cámpora en 1973, pero tenía que cuidarse mucho porque era muy perseguido en la época de la Triple A", explicó su hermana, Ethel Cambiaso.
Luego de su liberación, aunque con vigilancia, Cambiaso fundó la Casa de la Intransigencia y Movilización Peronista y "como eran los albores de la democracia y se venían las elecciones relató Ethel dando cuenta de la confianza de su hermano en un futuro más tranquilo en el que se pudiera hacer política Pereyra Rossi se reunió con él".
El encuentro fue fatal. Los motivos por los que el secuestro, seguido de torturas y asesinato, se dio ese día, a esa hora, y en ese lugar, se desconocen, pero "se han dicho muchas cosas afirmó la hermana que ese no era el lugar de encuentro sino que era otro, que estaba como máximo secreto y que lo conocían dos o tres militantes y que nadie se explica cómo se encontraron en ese bar ese era el primer encuentro pero no era ese el lugar de cita. Puede ser que alguien `batió' el lugar. Pero también es cierto que en estos documentos desclasificados de Estados Unidos se dice que la casa Intransigencia y Movilización Peronista, en el momento antes del secuestro de mi hermano, era muy vigilada y que la Policía Bonaerense también lo vigilaba enormemente a Pereyra Rossi, que estaba en La Plata. O sea que había un seguimiento".
Por otro lado, la hermana del militante aseguró que ellos "ya habían hecho su autocrítica y consideraban que había sido un error la lucha armada. Consideraron que las Triple A los iban a matar, pero que hubiera sido mejor no entrar a la clandestinidad como habían hecho y defenderse cuando los venían a matar; y no entrar a la clandestinidad y salir con armas. Para ellos la lucha armada había sido un fracaso y decidieron trabajar políticamente".
Cambiaso y Pereyra Rossi "eran dos figuras muy importantes a la hora de lo que se estaba discutiendo en ese momento en la Argentina, que era cómo se empezaba a construir nuevamente política después de la dictadura que empezaba a terminar", puntualizó Juan Basso, miembro de H.I.J.O.S. Agregó que "estamos hablando de mayo del '83, en el ocaso del terrorismo de Estado, y la llegada de la apertura institucional. Por eso que sean las últimas figuras no es casualidad, sino que tiene que ver con el nivel de importancia que tenían estas dos personas".
Según su hermana, Cambiaso "aglutinaba las fuerzas peronistas dentro de una cierta línea, la más socializada, la que pedía la justicia social. Él me decía que yo no pensara que no temía morir, pero que para él era mucho más terrible vivir en un país donde había injusticia social. A él se le hacía intolerable vivir sin hacer lago para modificar esa realidad".
Por su parte, "Eduardo Pereyra Rossi, además de ser un comprometido militante, era una persona que tenía una sensibilidad muy especial", aseguró Basso, quien adelantó que esta tarde se repartirá a los presentes "una especie de edición de algunas de las poesías de Pereyra Rossi que tienen toda la carga de la época, adonde se ponía toda la sensibilidad pero también esa búsqueda de un país distinto".
En relación a la colocación de la placa, destacó que "esto tampoco está desvinculado del proceso que se está llevando a nivel nacional, y nos parecía importante en este marco en que se discute esto comprometer al Concejo Municiapal que se sume en este repudio, que para nosotros tiene que ser también para homenajear a los compañeros, y repudiar la llegada de Patti al Congreso (ver aparte). Son cosas que van de la mano, más allá de que desde H.I.J.O.S tengamos desde hace años una política de reivindicación de la figura y la militancia de los desaparecidos".
Producción: Paula Kearney
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