La mujer sancionada por la Justicia ante el incumplimiento del régimen de visitas con el padre de su hijo de dos años, aseguró que apelará la resolución. La docente, que fue multada con 250 pesos por cada desobediencia a la cita pautada, arguyó que no puede llevar al nene a los Tribunales Provinciales, donde se pactaron los encuentros los martes y jueves, por cuestiones laborales. Ante ello, solicitó un nuevo horario, pero asegura que el padre no aceptó. "Si el interés de un papá es ver a su hijo, puede hacerlo un lunes en lugar de un martes", planteó. Además, la mujer indicó que ella puso como condición que el lugar de encuentro sea el palacio de Justicia, con una asistente social. Esta decisión tiene que ver con "el problema que generó todo esto". Aunque prefirió no precisar hechos puntuales, señaló que hay registros de dos llamados suyos al 911, previos al conflicto judicial.

La causa en la que Leila y Adrián no llegan a un acuerdo por su hijo se conoció a partir de la sanción que la Justicia aplicó a la mujer. "Lo pude llevar tres veces, durante las vacaciones de invierno", dijo Leila. Desde la Justicia, se aclaró que no en todos los casos de incumplimiento del régimen de visitas se llega a esta instancia. En el caso puntual, el abogado del padre pidió que se sancionara a la mujer porque no hubo un cumplimiento efectivo del acuerdo; y dijo que se hizo caso omiso a los avisos judiciales instando a la presencia del niño en Tribunales.

Lejos de negarlo, Leila reconoció su falta, pero dio sus razones. "Mi horario de trabajo es por la mañana, y mi hijo va al jardín de infantes. Desde Asistencia Social nos propusieron los martes y jueves, entre las 10 y las 11. Pero yo comenté que es imposible y presenté certificaciones de mi trabajo y del jardín del nene para demostrar que en esos horarios no podíamos asistir", explicó la mujer multada.

La madre del pequeño reconoció que en Tribunales hubo flexibilidad. "Me dieron la posibilidad de que la visita fuera los lunes, a partir de las 12. En ese caso, yo podía llegar para que se concrete el encuentro; pero cuando la asistente social se lo planteó al padre, él se negó al cambio de horario. Es una actitud caprichosa", señaló por su parte.

Ante la resolución sancionatoria, la madre del niño aseguró que apelará. "Lo voy a hacer porque tengo una razón por la que no puedo asistir. Hubo una posibilidad concreta de cambiar el horario para que yo pudiera concurrir con el nene, pero el padre se negó", argumentó. Al mismo tiempo, indicó que la condición es "que lo vea dentro de tribunales", porque "no" le produce confianza que la visita se realice en otro ámbito. Aunque prefirió no detallar la situación, se limitó a decir que hay dos llamados suyos al 911, previos a las audiencias en Tribunales. También comentó que después de esa situación conflictiva, el padre del nene hizo una denuncia en la Comisaría 11º, por lesiones en las que acusó al hijo mayor de Leila; y a ella, por presuntas amenazas. Pero, según indicó, la acusación no prosperó. En ese sentido, señaló que "por ahora no" quiere que haya otro ámbito de encuentro. "Una vez que se resuelva (el problema) se podrá discutir ese tema", señaló.

Leila negó que los otros hijos de Adrián no puedan ver al hermano. "Son mayores, saben dónde vivo y no hay problema en venir o llamar. Cuando se generó este problema con el padre, yo los puse en conocimiento de lo que sucedía y no vinieron más. El padre del nene nunca vivió conmigo. Cuando terminó la relación, vino un par de veces a ver a su hijo y después sucedió algo puntual".

Desde la Justicia de Familia se hizo especial hincapié en que en estos casos, los juzgados resuelven por el cumplimiento de los derechos y el interés del niño, no por las situaciones entre los padres.