El Concejo tratará hoy un proyecto de ordenanza para que la Municipalidad exponga en la calle fotografías de mujeres y niñas cuyo paradero se desconoce y sobre las que se teme que estén cautivas de redes de prostitución. La iniciativa apunta a establecer una campaña anual de cartelería en espacios públicos, hoteles, bares, terminal de ómnibus y el aeropuerto con el propósito de colaborar en la búsqueda de esas mujeres y de sensibilizar a la población sobre la vigencia de un delito casi invisible como la trata de personas.

La propuesta recibió despacho favorable en la comisión de Derechos Humanos del Concejo y llega al recinto con el consenso suficiente como para obtener su sanción. La repartición municipal a cargo de organizar la campaña sería el Área de la Mujer, que publicaría las imágenes de las personas buscadas bajo la leyenda "Estas chicas faltan a su hogar y pueden estar siendo víctima de las redes de trata de personas con fines de explotación sexual", explicó la autora del proyecto, María Eugenia Schmuck. La cartelería debería ser actualizada con frecuencia mensual, y que incluya no sólo a mujeres desaparecidas en Rosario sino en todo el país. Para ello, el texto encomienda al Ejecutivo municipal a que construya acuerdos con la unidad especial de prevención y lucha contra la trata de personas del gobierno provincial, y con el Ministerio de Justicia de la Nación.

"La campaña estará destinada a la población en general, y a los hombres en particular", señaló la concejala del bloque Radical.

Con el mismo propósito de instalar el tema en el sumario cotidiano de la ciudad, salió con despacho favorable para esta sesión la propuesta de establecer cada 3 de abril como el Día Municipal para la Lucha contra la Trata de Personas, y que en esa jornada se realicen actividades tendientes "a reconocer, difundir y concienciar sobre la existencia de esta problemática social". La fecha elegida refiere a ese día de 2002, cuando en San Miguel de Tucumán fue secuestrada Marita Verón, por quien su madre, Susana Trimarco, batalló hasta lograr el primer juicio de la historia argentina contra miembros de una red de trata.