En una jornada todavía agitada por los reclamos de asistencia social surgidos en la periferia y en el cordón industrial norte después de la tormenta, la Municipalidad de Rosario ayer se presentó ante la Justicia y pidió que "disponga lo conducente para hacer cesar de manera urgente" los cortes de calles que persistían sobre la calle Baigorria, a la altura de avenida Circunvalación, y sobre calle Sorrento, encima del arroyo Ludueña, que al promediar la tarde se levantó por decisión de sus propios vecinos. Pero además, inundados de Nuevo Alberdi marcharon en caravana hasta la sede municipal de Villa Hortensia, y otro grupo de Vía Honda hizo lo mismo con un acampe en bulevar Seguí y Felipe Moré. En Capitán Bermúdez los manifestantes desbloquearon el tránsito de la ruta 11, y en Granadero Baigorria también, aunque aquí la protesta se mudó frente a la Municipalidad local.

Ayer, el director de Asuntos Jurídicos, Alejandro Schvartzman, acudió a Tribunales encomendado por la intendenta Mónica Fein, y presentó un escrito en el juzgado correccional nº 7, y otro similar, luego, en el juzgado federal nº 3. La denuncia solicitó que se arbitren los medios para desbloquear el tránsito vehicular en los puntos referidos. Esto ocurre "cuando la Municipalidad se encuentra realizando ingentes esfuerzos para coordinar las tareas necesarias para paliar la difícil situación" ocasionada por el temporal del domingo a la noche, argumentó el abogado municipal. "Los cortes complican la asistencia, y pedimos que se identifique a los responsables, que debe haberlos", señaló Fernando Asegurado, secretario de Gobierno.

La presentación judicial no amedrentó a los manifestantes y al cierre de esta edición el corte de la salida de la ruta 34 permanecía incólume. El reclamo apunta a las diversas formas de asistencia social que circulan por estos días.

Sobre el mediodía, una hilera de habitantes y ladrilleros de Nuevo Alberdi llegaron hasta el Centro Municipal de Distrito Norte "Villa Hortensia" para pedir ayuda ante los perjuicios que le causó el anegamiento total del barrio. Luego de asentar su pedido por escrito, los vecinos regresaron a sus hogares, todavía inundados. Una protesta similar se originó en Seguí y Moré, con familias afectadas por la lluvia y el viento del domingo, aunque por la tarde la levantaron.

La ruta 11 ayer lucía despejada. El piquete montado frente a Celulosa se desactivó antenoche, tras un acuerdo arribado con el intendente Mario Montizanti y la entrega de las primeras 350 chapas para el barrio El Batallán. Y los dos bloqueos de Granadero Baigorria se trasladaron frente a la Municipalidad y en el puente que lleva a Ibarlucea. "Todavía nadie nos atendió", dijo Norma Kotoff, una de las vecinas.