Un hombre fue condenado a 14 años de prisión por intentar envenenar a su hija de siete años y por causarle lesiones graves a las amiguitas de ésta. Es que el acusado compró un helado para su hija, que según las pericias tenía un herbecida que luego fue encontrado en el domicilio del acusado; pero también lo comieron otras tres personas. Sucedió en la localidad de Totoras, el 14 de diciembre de 2010, cuando Jorge Herrera cumplió sus amenazas previas. "Ya te queda poco, los voy a matar a todos y ni cuenta se van a dar", habría advertido el hombre, según indicó la madre de la nena.

En la indagatoria, el hombre se defendió diciendo que su hija (a quien fue a ver a la casa de la madre) le pidió un helado de "frutilla y chocolate". "Yo fui a comprárselo y lo dejé arriba de la mesa con la bolsita abierta, esto fue en la casa de mi primera mujer, que estaba echando insecticida porque había moscas. Es tóxico", dijo.

Sin embargo, la versión cayó rápidamente frente a las otras pruebas. Su hija, contó lo sucedido en Cámara Gesell. "Mi papá me había llevado un helado a mi casa; nunca antes había llevado: me preguntó si quería y lo fue a comprar. Yo estaba con unas amigas, nada más tres. Trajo el helado en una bolsita, no tenía marca y estaba medio derretido". La nena relató que tras comer: "Nos fuimos a sentar y nos empezamos a marear, queríamos vomitar". Según el relato, en ese momento un adulto que estaba en la casa llamó a emergencias. "Nos subió a la camilla y nos llevó al hospital", dijo la hija del acusado.

Herrera está acusado de "haber colocado una sustancia tóxica en un helado que posteriormente le entregara a su hija, con intenciones de quitarle la vida y ocasionando con ese accionar un daño en la salud a una joven de 17 años, y otras niñas de ocho y cinco, quienes compartieron el helado con la menor, poniendo en riesgo la vida de las mismas".