Para que los restaurantes rosarinos cuenten con un menú sano y bajo en calorías, el concejal radical Jorge Boasso presentó un proyecto que propone la creación de una "carta verde" que detalle los valores calóricos de cada uno de los alimentos que se ofrecen. La iniciativa, similar a una experiencia que se lleva adelante en Chile, apunta a promover hábitos saludables a través de una carta de comidas alternativa en los locales gastronómicos, para que ésta pueda ser solicitada por personas que estén bajo algún régimen alimentario o simplemente pretendan comer más liviano. De aprobarse el proyecto, los locales que no cuenten con el menú podrían ser multados por el municipio. "En la carta se deberán brindar en detalle los valores calóricos de las comidas y bebidas que se comercialicen en cada uno de los comercios", señaló el edil, quien apuntó a "evitar el sobrepeso".

Con esta propuesta, los locales de comidas con servicio de mesa deberán ofrecer al comensal un menú "alternativo en el que se especifiquen los valores calóricos de cada alimento", dice el proyecto de Boasso.

"Es opcional", aclaró el concejal que procura "promover hábitos saludables y medidas tendientes a mantener un cuidado personal" a partir de la creación de la carta verde. Como impulso a la presentación, Boasso se refirió a una consideración de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la obesidad: en 2004, este organismo ubicó a la enfermedad como la primera pandemia no infecciosa del siglo XXI. "Por ello la necesidad de evitar el sobrepeso y al mismo tiempo promover hábitos saludables", dijo el edil.

De aprobarse la normativa por el Concejo Municipal, los locales alcanzados por la misma deberán notificar esos datos calóricos en sus menúes verdes, que estarán a disposición de los comensales; de no hacerlo, podrán sufrir sanciones que van desde multas hasta clausuras.

El proyecto propicia además la participación activa del Municipio, a través del Instituto Municipal del Alimento, que deberá ofrecer asesoramiento gratuito para que los locales puedan elaborar los contenidos del menú alternativo. También se deberán realizar convenios con universidades y colegios profesionales de nutricionistas.

La iniciativa establece que los locales impriman en sus cartas o menús habituales la siguiente inscripción: "Se encuentra a disposición del público la carta verde donde constan los valores calóricos de los alimentos y bebidas que se ofrecen en este local". También prevé incorporar un artículo al Código de Faltas Municipal.

Boasso destacó que este proyecto se suma a otro presentado el año pasado que apunta a menúes específicos para celíacos, con la idea que haya alimentos libres de glúten a disposición de los comensales.