"Hay un testigo calificado", dijo ayer la fiscal Nora Marull, sobre un funcionario provincial que habría llamado al 911 para dar cuenta de lo que estaba sucediendo el miércoles a la madrugada en el local de Rioja 2018. Se trata de un funcionario de segunda línea del Ministerio de Seguridad provincial, que es vecino de la zona. Como testigo, prestará declaración hoy en sede policial para que avance la investigación judicial. A ese hecho se sumó ayer un nuevo atentado incendiario con bomba molotov en la inmobiliaria del padre del conductor de un programa local de Rosario Central, en Viamonte y Corrientes.

Si bien la seguidilla de ataques previos al clásico de este domingo, comenzaron con las pintadas a subsedes de Central a principios de esta semana, los hechos de ayer y anteayer preocuparon sobremanera al gobierno y a la Justicia (ver aparte). En el primero de los casos, en el local de indumentaria de Newell`s Old Boys, estarían involucradas unas cinco personas; y hay serias sospechas sobre un joven que permanece internado con quemaduras en el hospital Centenario, desde las 4.30 de la madrugada del miércoles, casualmente poco tiempo después de que se incendiara el local. Ese chico llegó con otro, que tenía quemaduras superficiales y tras las curaciones se retiró del efector.

Según pudo saber este diario, alrededor de las 3.25 de la madrugada del miércoles, el funcionario escuchó ruidos de rotura de vidrios, pero al asomarse por la ventana tenía parte de la visión obstruida por un árbol; enseguida, se escuchó la explosión de una de las bombas molotov, y el testigo pudo ver que unas cinco personas salían corriendo del lugar. Tras la detonación, llamó al 911 y la policía llegó en menos de cinco minutos, junto con el camión de Bomberos Voluntarios.

En tanto, ayer fue atacada la inmobiliaria de Viamonte y Corrientes, del padre de Gonzalo Lazzarini, conductor del programa "Rosario de Central", de Somos Rosario. Una de las persianas exteriores de la empresa está completamente marcada por el negro que produjeron el fuego y el hollín. Se presume que tiraron dos bombas molotov las que provocaron el atentado. "Es muy triste esto porque escucho a algunos dirigentes decir que es parte del folclore, y no es así", lamentó el centralista.