Con la presencia de unos 200 jóvenes militantes de todo el país, el Movimiento Evita empezó a cambiar ayer la fisonomía del barrio Nuevo Alberdi, con el desmalezamiento, zanjeo y pintura de frentes de las viviendas de la zona. También pintaron algunos murales. Desde las 10, la jornada arrancó con una fuerte presencia de vecinos que se sumaron por la tarde al taller de violencia institucional, del que participó el diputado nacional del Movimiento Evita, Leonardo Grosso. "Me llamó la atención lo naturalizado que está que la policía y los narcos son lo mismo. Vengo de la provincia de Buenos Aires y sucede esto, pero no con tanta naturalidad. Entre todos los vecinos con los que hablamos había un acuerdo básico en que el subcomisario (Marcelo) Mendoza, la subcomisaría del barrio, y los narcos son los mismos, no se puede ir a denunciar ahí", dijo Grosso por la noche. El taller se realizó en la "canchita de alambre", como le dice la gente al espacio que es el corazón del barrio, en J. J. Pérez y Bouchard.

"El eje motor de las jornadas es la voluntad de recuperar el espacio público, por eso la iniciativa de ir al taller en la plaza, porque allí circula el miedo. Y allí fueron las mujeres a plantear que quieren hacer algo para evitar que sus hijos terminen vendiendo drogas", agregó el legislador. En Nuevo Alberdi viven unas 1.500 familias.

De las jornadas participaron distintos referentes nacionales del Movimiento Evita, que habían llegado a Rosario para la marcha que se realizó el jueves por la tarde, y que terminó frente a Gobernación. El secretario nacional Emilio Pérsico fue de la partida. Ayer, durante todo el día, militantes y vecinos trabajaron en conjunto para remodelar y mejorar el jardín del centro comunitario que sostuvo durante diez años Ramón Ferreyra, ahora fuera de la ciudad porque está amparado por el Programa Nacional de Protección de Testigos, tras acusar al subcomisario Mendoza y a la familia narco de la zona, después del tiroteo que el 10 de enero pasado dejó heridos a sus hijos Ariel y Carlos, de 19 y 21 años y también a Gastón Arregui.

"Fue una actividad de integración para demostrarles a los vecinos que el Movimiento Evita no los abandona en esta cruzada de defender el barrio del avance de los narcos", indicó Pablo Basso, responsable político del Movimiento Evita en Nuevo Alberdi y Cristalería.

Basso consideró que el taller "hizo visible que la policía es la referencia del crimen organizado en el barrio. También identificaron a los sectores políticos que por falta de políticas sociales y por su inacción permiten que eso suceda".

Grosso, por su parte, subrayó que el barrio demostró "mucha voluntad de transformar la situación, eso es lo más importante. Hay un grupo de vecinos decidido a avanzar sobre la recuperación de su propio espacio, que es el barrio. De hecho, quemaron la casa del transa, y los únicos los acompañaron ahí era la militancia organizada".

El diputado nacional del Movimiento Evita también destacó que hayan participado "sobre todo mujeres, madres" del taller de violencia institucional. "Tiene que ver con esa fuerza que tienen las madres en la Argentina, como lo hicieron las Madres de Plaza de Mayo, de no temerle a nada para defender la vida de sus propios hijos".

La jornada continuará hoy, desde las 9, con desmalezamiento, desratización, refacción de la plaza y la canchita de fútbol, así como acondicionamiento del alumbrado público. Más tarde, desde las 15, habrá un taller de murga y a las 18 comenzará el acto político de Unidos y Organizados. El cierre será un recital de Los Charros.