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Renato Palermo vive en Montevideo, es uruguayo, y es candidato a senador en las elecciones en las que los ciudadanos italianos que viven en el exterior ya están votando, hasta el 21 de febrero. Postulado por el Partido Democrático, que lleva a Pier Luigi Bersani como candidato a primer ministro y tiene amplias posibilidades de ganar, Palermo estuvo en Rosario en campaña electoral. "No estamos prometiendo absolutamente nada, se trata de garantizar las reivindicaciones que llevamos adelante desde hace 20 años. A tal punto, que el propio Bersani se comprometió de puño y letra con nuestras propuestas", dijo el candidato por la región de América Latina a formar parte de la representación parlamentaria del exterior en el Parlamento Italiano.

Bersani es el candidato de la centroizquierda italiana. En el momento histórico que vive Europa, es el más "parecido" a los actuales gobiernos latinoamericanos. "El proceso que sufrió América Latina en la década pasada es un alerta para los europeos. En Italia tuvimos primero un gobierno de (Silvio) Berlusconi, que significó un despilfarro de recursos, favoreciendo al sector que representa", indicó Palermo. En tanto, al colapsar ese modelo de concentración de la riqueza, se produjo el ascenso de Mario Monti "que llegó para sanear la economía, pero lo hace retaceando recursos y agravando los problemas sociales, con una tendencia neoliberal". Palermo asegura que el Partido Democrático, descendiente del histórico Partido Comunista Italiano, en coalición con otras agrupaciones, "quiere revertir esta situación y crear las condiciones para que Italia empiece a producir, ya que el trabajo es el fundamento de la Nación, según la Constitución italiana".

Palermo es uruguayo, se exilió en la Argentina durante la última dictadura militar en su país y luego --cuando la represión se hizo insoportable también aquí-- emigró a Brasil. Fue en Argentina, a través del Patronato Inca, que ayudaba a los perseguidos políticos latinoamericanos, donde se conectó con la colectividad italiana, una actividad que nunca abandonó.

Por eso, subraya las propuestas del PD para los italianos que viven en América Latina. Ni emigración masiva a Italia, ni promesas descabelladas de radicaciones de empresas italianas en estos países. Ellos proponen "instituir un fondo para la asistencia socio-sanitaria de los anciandos necesitados en el exterior" y "sostener la cooperación social, política y económica entre Italia y América Latina, promoviendo las relaciones entre las pequeñas y medianas empresas de nuestros países".