"La realidad de los barrios hace que se sigan perdiendo vidas de pibes por culpa de la falopa", dijo Vanesa, tía de Aarón, el chico de 13 años que fue baleado en la pélvis la noche del viernes pasado, en barrio Ludueña. Ayer los familiares del adolescente, que al cierre de esta edición permanecía internado en estado reservado, negaron que el chico robara droga a los búnker del barrio. Sí admitieron que Aarón tenía problemas de adicción y estaba en tratamiento por eso. Al parecer, el conflicto que terminó con el niño baleado y en grave estado tiene que ver con una suerte de represalia de gente de un quiosco de drogas que se instaló en septiembre pasado cerca de las vías, y que los vecinos buscaban erradicar. Ayer, había sido desarmado.

Este fin de semana largo al menos dos personas en moto atacaron a balazos a Aarón, que con 13 años agoniza en una cama de la sala de cuidados intensivos del Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca). Según indicaron los vecinos, esa noche, las mismas personas balearon a otros dos jóvenes, que no denunciaron el hecho.

Sandra, la madre de Aarón, que ya había sido baleado en noviembre pasado, adelantó que esta semana irá a Tribunales, porque no confía en la comisaría del barrio. "Se dice cualquier cosa, nosotros no somos los malos de la película. Mi hijo se está muriendo", sollozó la mujer.

Las familias del barrio y organizaciones sociales lamentaron que haya otro chico baleado. Los familiares del adolescente aclararon que Aarón "no tiene antecedentes y no roba búnkers, como indicaron fuentes policiales a los medios".

El chico fue baleado "por la maraña del oscuro negocio del narcotráfico, donde nuestros pibes siguen siendo las víctimas de un estado cómplice y partícipe de la muerte que se suceden periódicamente en los barrios".

Aarón vive con su madre y un hermano más chico en una vivienda de Ludueña, pegada a las vías del tren. Están los tres solos desde que su padre, que era albañil, falleció en un accidente laboral, hace unos cinco años. Vanesa aseguró que desde hace un tiempo Aarón está en un programa de la Secretaría de Niñez, contra las adicciones. "Se está recuperando. A él no le falta nada. Somos una familia trabajadora", dijo. Y planteó que al chico lo baleó gente relacionada con la droga porque "no se engancha con esas cosas", en relación al narcotráfico.

El chico fue baleado dentro de una humilde casilla, cuando intentaba esconderse de dos personas que le disparaban a él y a un amigo, desde una moto. Sucedió en el cruce de Pedro Lino Funes y las vías del ferrocarril. Esa noche, su tío le reclamó a un vecino policía que traslade al chico al Heca, pero éste se negó por lo que el familiar al día siguiente lo increpó. Además, una vecina lo denunció, frente al mismo pedido de socorro del hombre que vio al nene baleado y no recibió ayuda. "Los vecinos dicen que él los amenazó y que le quiso disparar, pero están mintiendo", dijo ayer un familiar. En tanto, el Diputado Eduardo Toniolli, que ayer se acercó al barrio, dijo que el hombre quedó preso "después de un procedimiento sin orden de allanamiento. Es una operatoria poco clara la de la policía".