Un nuevo episodio de violencia contra el personal del Hospital Roque Sáenz Peña desató reclamos de orden sindical y legislativo, replicados en duros términos por el Ejecutivo municipal. "Aún no se implementó la ordenanza aprobada sobre seguridad hospitalaria", planteó el concejal Diego Giuliano.

La nueva agresión contra personal de salud ocurrió el domingo en el hospital de Laprida al 5300, pero trascendió ayer desde el Sindicato de Médicos de la República Argentina (Amra). "La doctora Jorgelina Herrera, que atendía la guardia general, escuchó fuertes gritos y ruidos en la sala de pediatría. Al acercarse y abrir la puerta para ver qué ocurría fue víctima de un golpe en la cara y agresiones verbales por parte de un familiar de un paciente", expresó un comunicado de la entidad firmado por su titular, Eduardo Taboada. Por eso sentenciaron "el fracaso del sistema de seguridad implementado en ese establecimiento de salud, ya que si bien el personal de vigilancia se hizo presente inmediatamente después de la agresión, no la previnieron protegiendo la sala de espera". Y cuestionaron que las autoridades avalaran "la justificación del personal de seguridad que responsabilizó a la víctima por lo sucedido".

"Amra sólo denuncia violencia en efectores públicos, así estigmatiza a la población que no tiene obra social; en la salud privada también ocurren hechos violentos y no lo denuncian", disparó el secretario de Salud, Leonardo Caruana.

Luego de una serie de agresiones similares, en diciembre pasado se incrementó el personal de seguridad, se asignaron policías y se incorporaron algunas medidas extra como la incorporación de videocámaras en guardias y adyacencias de los efectores municipales de salud.

Giuliano marcó que el municipio todavía no implementó el programa de Seguridad Hospitalaria aprobado por el Concejo. Ese plan encomienda la instalación de botones antipánico para el personal en situaciones de riesgo. También manda a elaborar un nuevo protocolo de acción policial, con puestos fijos de vigilancia, y una línea telefónica gratuita conectada al centro de monitoreo municipal para que el equipo de salud llame a la policía en situaciones complejas de violencia, entre otras medidas.