La Sala I de la Cámara Penal revocó los procesamientos de los dos acusados por la desaparición de la sanlorencina Paula Perassi, a quien su familia no volvió a ver desde el 18 de septiembre de 2011. El fallo de la Alzada podría ser un primer paso para que Gabriel Strumia, entonces amante de la joven, y su empleado, Antonio Díaz, queden desvinculados de la causa. Para los camaristas Carina Lurati, Alfredo Ivaldi Artacho y Ernesto Pangia, el juez de Instrucción de San Lorenzo, Eduardo Filocco, procesó a los imputados "a partir de una convicción, pero no motivada en pruebas, sino una convicción cargada de subjetivismo".

La Alzada apunta a la falta de pruebas para llevar a juicio a los dos acusados: un empresario de Puerto General San Martín y su empleado. Ambos habían sido procesados por Filocco, como autores del secuestro y desaparición de la mujer, que se encontraba embarazada, pero sus abogados defensores apelaron la resolución. En la revocatoria, los camaristas le pidieron al juez que avance en la investigación de otras hipótesis.

A modo de ejemplo, la sala I citó algunas frases de Filocco a las que no consideran un fundamento basado en pruebas. Son "conclusiones que tienen que ver con los sentimientos, proyectos, y decisiones de las imputados y víctima, que no han partido más que de la `impresión' del juez. Ha dicho: `El mundo de Paula Marcela Perassi, desde mayo de 2011 se limita pura y exclusivamente a la persona de Strumia'; `El mundo creado por Perassi requería atención por parte de Strumia y cuando una de las partes se desentiende empiezan los problemas'; `El punto de inflexión fue el aborto y al negarse Perassi a que se lo practicaran, cambiando de opinión, Strumia decide matarla, ignorándose cómo se produce ese fatal desenlace'".

Para los camaristas, "quizás por la escasez de medios con que en este país se cuenta para desarrollar cualquier investigación, (el juez) tomó decisiones contradictorias y valoró el producto de esas decisiones. Fue juez e investigador, tal como desde décadas impuso el sistema del que demasiado lentamente se está saliendo en esta provincia. Debió tomar decisiones como juez de Instrucción, y lo hizo siempre en un sólo camino, y así resolvió. Ese es el paradigma del que la reforma al sistema de enjuiciamiento penal pretende que se destierre". Y agregaron: "El Ministerio Fiscal estuvo ausente, en la forma más absoluta".

La mujer desapareció en septiembre de 2011. En ese momento, según se comprobó en la investigación, estaba embarazada. También se comprobó que Strumia era su amante, y que los dos habían acordado que ella abortaría, de lo que luego la chica desistió. En primera instancia, la sospecha más firme era que ése habría sido el motivo de la desaparición.