Al lograr un acuerdo de guarda directa con una mujer que tuvo un niño y decidió ponerlo en adopción, una pareja de hombres se convirtió en la primera de la ciudad en iniciar el trámite de adopción de un matrimonio igualitario en los Tribunales provinciales. El pedido ingresó el pasado viernes en el Tribunal Colegiado de Familia Nº 5, cuyo titular es Marcelo Molina, quien dispuso el comienzo de los procedimientos exigidos para obtener la guarda provisoria. Desde la Federación Argentina de Gays, Lesbianas, Bisexuales y Trans (Falgbt) señalaron que son varias las parejas que se inscribieron en el Registro Unico de Adoptantes desde que se aprobó la ley de matrimonio igualitario en el año 2010. "Es una noticia muy saludable porque habla de una voluntad de ejercer un derecho que la ley consagra sin ningún tipo de discriminación desde su sanción", indicó Esteban Paulón, presidente de la Falgbt, quien en este marco planteó modificar la ley de adopciones para evitar discrecionalidades en las decisiones de un magistrado, y así aplicar criterios más objetivos a la hora de otorgar a un matrimonio un niño en adopción.

Según precisaron fuentes judiciales, la pareja inició el trámite que recayó en el Tribunal Colegiado de Familia Nº 5. El juez Molina decidió entonces solicitar el estudio ambiental que se exige en estos casos. De prosperar el trámite, lo primero que dispone la justicia de Familia es la guarda provisoria que se extiende por seis meses. Luego de ese plazo se decide si se otorga o no la adopción.

Paulón destacó que varias parejas están inscriptas en el Registro Unico de Adopción desde que se aprobó la ley de matrimonio igualitario, pero el que se conoció ayer tiene la particularidad de que es una guarda directa donde este matrimonio de jóvenes llegó a un acuerdo particular con una mujer que luego de parir tomó la decisión de dar a su hijo en adopción. "De ese modo, los trámites se hacen mucho más rápido, por lo que probablemente sean los primeros, al menos en Santa Fe, que inician los trámites en esos términos porque el otro trámite en el registro, lamentablemente, dura cerca de cuatro años en promedio", dijo a Rosario/12 el presidente de la Falgbt.

Paulón consideró que el trámite en sí, objetivamente, no tiene ningún requisito extraordinario. "Es exactamente igual para todas las parejas; los matrimonios que se inscriben en el registro tienen que hacer una serie de talleres, charlas, y por supuesto, deben estar preparados para saber que se están adentrando en un proceso largo. No hay diferencias objetivas entre uno y otro", precisó.

De todos modos, Paulón planteó que cuando llega el momento de tomar la decisión del juez, en relación a otorgar o no la adopción del niño o niña, ahí sí pueden entrar los prejuicios. "Por eso planteamos que hay que trabajar fuertemente con el sistema judicial porque anteriormente en Argentina siempre pudieron adoptar las personas solteras y los matrimonios. En un matrimonio igualitario, el primer dato que estás dando al juez es que sos gay o lesbiana".

Según el presidente de la Falgbt, a partir de esta situación pueden empezar a operar muchos prejuicios que existen y que han sido claramente desmentidos en diferentes ámbitos de debates, en la sociedades de Pediatría, en los colegios de Psicólogos. "Son prejuicios que están muy instalados socialmente y el juez es parte de esta sociedad, por lo que pueden aparecer estos prejuicios en algún momento del proceso. La denegatoria contra la adopción puede aparecer bajo otra figura, no abiertamente", analizó Paulón.

"Por eso hacemos eje que con las leyes no alcanza, si no que debemos trabajar fuertemente para que el tema judicial sea totalmente accesible -agregó el presidente de la Falgbt-. El otro es modificar la ley de adopciones para que sea cada vez menos discrecional en manos del juez la decisión, y que se apliquen criterios más objetivos a la hora de otorgar un niño en adopción a un matrimonio".

Paulón señaló que aún no se tienen registros en Santa Fe -sí hay tres casos inscriptos en Buenos Aires- de subrogación de vientre en el extranjero. "Está bastante claro el costo elevadísimo que tiene para las parejas realizarlo en Estados Unidos, India, Rusia o en otros lugares. Pero para las parejas que puede acceder, nuestra legislación permite que al regreso con sus hijos e hijas puedan ser inscriptos sin ningún tipo de problemas con todas las garantías de la ley", concluyó.