Gremios afiliados al Instituto Autárquico Provincial de Obra Social (IAPOS) llevaron al Concejo Municipal el reclamo por los "drásticos" recortes en las prestaciones médicas, entre las que denunciaron imposibilidad de realizar el análisis de HIV. "Son una máquina de impedir, y no dan explicaciones", dijo a Rosario/12 el secretario gremial del Sindicato de Empleados Municipales de Rosario, Víctor Amiselli, sobre Iapos. El dirigente aseguró que los recortes afectaron la cobertura de psicología, estudios complejos, autorizaciones, análisis y medicamentos. Por su parte, el edil del Partido Socialista Auténtico, Alberto Cortés, que citó a las partes a la Comisión de Salud el lunes pasado, indicó que "la idea es avanzar con una comisión de diálogo para tratar varios temas que quedaron afuera de la reunión, por cuestiones de tiempo". Y adelantó: "Son planteos muy graves. Puede haber un pedido de informes".

En el marco de los cuestionamientos al Iapos, esta semana se planteó la conformación de una mesa de diálogo para "encontrar soluciones a temas tan urgentes para los afiliados". Meses atrás, el propio sindicato de los empleados de la obra social de la provincial, ASPI, planteó mediante su secretario gremial, Carlos Landi, que "hay más 600 millones de pesos de superávit del Iapos que es utilizado por el gobierno para tapar su déficit".

La idea del edil Cortés, es "mediar en el conflicto que no

es menor porque atañe a la obra social más importante de la provicnia en

cuanto a afiliados" nucleados en los sindicatos de Municipales, ATE, Amsafé, Sadop, Aspi, entre otros.

Del encuentro organizado por el concejal del PSA, para que queden planteados los temas a tratar, participó la subdirectora provincial de Iapos, Beatriz Alegrecci, quien habló de flexibilización en las cuestiones de psicología. Es que según los afiliados, se comunicó que de cubrir 30 sesiones anuales, la obra social comenzaría a reconocer 30 sesiones cada cinco años, pero la funcionaria dijo que "no era tan así", aunque las respuestas no conformaron a los sindicalistas.

La reducción de consultas y cobertura alcanza además a prácticas como una tomografía computada. "Cuando uno quiere hacerse un control, porque así lo exigen también las ART, el médico claramente tiene que mentir en el diagnóstico para que la práctica compleja sea aprobada y reconocida por la obra social", se quejó Amiselli, quien agregó que los Municipales (unos 16 mil entre activos y pasivos) son los que más aportan a la obra social, porque tienen todo su sueldo en blanco. "Lamentablemente, otros compañeros no están en esa situación y los descuentos son inferiores", dijo.

Además, apuntó a los inconvenientes para realizar análisis de HIV, Hepatitis B y TSH. También cuestionaron el cobro de un plus por parte de los profesionales médicos. Sobre ello, la subdirectora del Iapos respondió que deben denunciarse esos casos, pero "lo cierto es que cuando un pacientes está a punto de operarse, no denuncia esas cosas". Al mismo tiempo, se refirieron a "discriminación" con los afiliados discapacitados.

El concejal Cortés lamentó que "muchos trabajadores terminan atendiéndose en el hospital público, a pesar de contar con la obra social, ante las complicaciones de muchos trámites que se requieren para acceder a algunas prestaciones", según planteó el gremio municipal.