"Nos preocupa la cantidad de presos", dijo ayer el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, tras una reunión con miembros de la Corte Suprema de Justicia y con el presidente de la Cámara Penal, Ernesto Pangia, donde se habló del "alto" índice de encarcelamiento en Santa Fe. Además de pedir "acompañamiento" de la Justicia, Lamberto se comprometió a refaccionar comisarías y a quitarle tareas administrativas a la policía.

El ministro pidió ser recibido por las autoridades judiciales luego de las situaciones fatales que ocurrieron en los últimos días en la Alcaidía de Jefatura y en algunas comisarías, donde puntualmente hay detenidos en condiciones que excede la cantidad de personas alojadas. Del encuentro participaron la presidenta de la Corte, María Angélica Gastaldi, el secretario de Seguridad, Matías Drivet, Pangia y la jueza Carina Lurati.

Durante alrededor de una hora, los representantes de ambos poderes reflexionaron sobre la cantidad de detenidos. El titular de Seguridad planteó preocupación por el "alto índice" de presos en Santa Fe.

Pangia señaló que "la cantidad de presos les preocupa a todos, pero acá hay dos caminos: o dejamos a la gente presa (como está) o creamos más cárceles. Los delitos son cada vez más y las cárceles están dentro de los límites de los últimos tiempos", dijo. "Como jueces no podemos aportar más soluciones; hacemos lo que está dentro de la ley. El problema es muy delicado", aseguró. Además, señaló que el número de detenidos se mantiene desde hace más de un lustro. "La solución a esta cuestión la tiene que dar el poder Ejecutivo -dijo-. Los jueces son reticentes a darle prisión domiciliaria a los presos, porque sabemos que es difícil que la policía los controle".

Lamberto se comprometió a comenzar con refacciones en dos comisarías, en el corto plazo, para luego sumar otras. También se habló de la posibilidad de una ampliación en la Alcaidía de Jefatura. "Estamos pensando a futuro", dijo el ministro.