En el camino hacia "una respuesta para los familiares" de las víctimas del triple crimen de villa Moreno, la fiscal Nora Marull presentó al juez Juan Andrés Donnola la requisitoria de elevación a juicio por la masacre del 1º de enero de 2012. De esta manera la causa se perfila hacia la etapa de sentencia, donde serán juzgados los cinco acusados por los homicidios de Jeremías Trasante, Claudio Suárez y Adrián Rodríguez. Frente a ello, en la investigación existe "plena prueba" de la autoría de la llamada "banda del Quemado" en la matanza. Según pudo saber este diario, el pedido de elevación apunta a que sea tenido en cuenta el "supremo dolor" que sufren tres familias de víctimas inocentes, que emprendieron una lucha en contra de las bandas que "azotan los barrios imponiendo terror".

Aunque es una formalidad judicial, el dato, del que se notificaron anteayer, fue celebrado por miembros del Movimiento 26 de Junio-Frente Popular Darío Santillán, donde militaban los tres jóvenes asesinados; y por los padres de las víctimas. "Hay una suerte de expectativa, pero estamos en los plazos normales del proceso, y creemos que esta lucha va a llegar a buen puerto", se esperanzó Eduardo Trasante, padre de Jere.

Sergio "el Quemado" Rodríguez, Brian "Pescadito" Sprio, Daniel "Teletubi" Delgado y Brian "Damiancito" Romero, procesados por homicidio agravado por el uso de arma de fuego y por la participación de un menor de edad (Gerardo "Jeta" M.); y Mauricio Palavecino, imputado como partícipe necesario, por trasladar a los acusados en la Renault Kangoo de su padre, están acusados de formar parte de una "banda delictiva en la que subyace el negocio del tráfico de estupefacientes", como está demostrado en el expediente, a través de escuchas telefónicas, resultado de allanamientos y otras pruebas.

Fuentes judiciales estiman que éste es "el motivo de odios y resentimientos entre las bandas en villa Moreno, y de la lucha por el poder territorial para el comercio de la droga". En los veinte cuerpos que tiene la causa aparecen mensajes de texto referentes a la forma de comercialización, el reparto y cobros del negocio ilícito.

La fiscal Marull acusa a Rodríguez, Sprio, Delgado y Romero de haber dado muerte a los tres jóvenes, a las 4 de la madrugada del 1º de enero de 2012, en inmediaciones de Dorrego y Presidente Quintana, con armas de fuego. Mientras que Palavecino está sospechado de haber trasladado en un automóvil a los autores de los disparos, para "vengar" el ataque a balazos que había sufrido su amigo y "socio", Maximiliano Rodríguez, horas antes, por parte de otras personas.

Sergio Rodríguez está sindicado como el autor e "ideólogo" del hecho. Esa noche de Año Nuevo supo que su hijo ﷓asesinado el pasado 5 de febrero﷓ había sido baleado desde una moto, mientras conducía su BMW, en el barrio. Luego que sus amigos lo trasladaran al Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, el "Quemado" llegó allí "alterado", según consta en los videos de las cámaras de seguridad del efector. Fuentes judiciales consideran que "no encontró mejor solución para descargar su ira, que matar a tres inocentes, que estaban en el lugar y momento equivocados".

En cuanto al resto de los procesados, hay pruebas que dan cuenta que conformaban una banda con "los Rodríguez" ﷓padre e hijo﷓. Sumado a ello, tres policías están procesados en torno a la causa, por una "alevosa" connivencia policial.