El crimen de Claudio "Pájaro" Cantero, el líder de la banda Los Monos, desató lo que muchos avizoraban: venganza y sangre en las calles. Ayer por la tarde, dos hombres que viajaban en una pick up fueron acribillados a balazos en la zona sur de la ciudad. El ataque que según testigos incluyó unos 30 disparos dejó heridas a una mujer de 39 años y su marido de 38, que estaban junto a las víctimas fatales en la camioneta, heridos de bala, y a dos criaturas (hijos de este último) milagrosamente ilesas de tan solo 5 y 9 años de edad.

Marcelo Alomar de 34 años y Nahuel César murieron acribillados. La madre de Alomar le dijo a este diario que fueron "los Bassi". Pero el padre del mecánico muerto fue contundente: "Fueron los Cantero" dijo para sumar enigmas a esta historia.

A las 17.20, tres hombres y una mujer que circulaban en una camioneta en Francia al 4.440 (y Acevedo), frente al Centro Municipal de Distrito Sudoeste, cerca de un Fonavi, fueron atacados a tiros por cuatro hombres que pasaron a bordo de dos motos, una de ellas enduro negra de alta cilindrada, a escasos minutos que una escuela de barrio Acindar --ubicada a solo cien metros-- comenzara a despedir a su alumnos.

Se efectuaron unos 30 disparos contra la pick up Nissan color negra en la que se trasladaban las dos víctimas fatales. Una de ellas el mecánico Marcelo Alomar. Su madre, Carmen Cavallaro, acusó al "Pollo Bassi" de estar detrás de ese crimen. Se trata de la misma persona a la que imputó como homicida y narco Norma Acosta, la mujer del Japo Saboldi, quien resultó muerto en el incendio intencional de la Alcaidía de Policía.

"El Pollo Bassi mató a Cantero, al chico de la Alcaidía y a mi hijo", agregó anoche a Rosario/12 la madre Marcelo Alomar, una de las dos víctimas fatales. La otra víctima fue identificada como Nahuel César, quien es el hijo de la pareja herida: Norma César (con una bala en la clavícula izquierda) y Claudio Hernández, alias Colorado de 38 años, con un tiro en el cuello aunque fuera de peligro.

El Colorado es el padrastro de Milton Cesar, a quienes muchos sindican como un soldadito de "el Tarta" Damerre, y quien habría estado en la puerta de la disco Infinity Night la noche en que mataron al Pájaro Cantero. Por eso habrían atentado contra su familia.

Sin embargo, la madre de Alomar, Carmen Cavallaro apuntó con su testimonio la hipótesis de que tras el crimen de su hijo y del hermano de Milton estarían "los Bassi que quieren todo el territorio y quieren quedarse con todo. Pero yo te voy a matar con mis propias manos, Pollo. Ya te lo avisé", prometió la mujer ante los medios de prensa.

Sin embargo, el padre de Alomar aseguró ante Rosario/12 que "la muerte de mi hijo viene del que le mataron el hijo". Ahora voy a hacer justicia con mis propias manos. Yo los voy a buscar, aunque tengan plata y drogas. Ya se dónde viven, se donde encontrarlos".

"Mi hijo no tiene nada que ver, le llevaron un auto a arreglar, con dos criaturas y la mujer, y mi hijo los trajo al Colorado a su casa, Y ahora está mi hijo tirado en el suelo. Trabajaba todo el día, estaba pagando esa chata en cuotas", indicaba el hombre, con un hipótesis completamente opuesta a la de su esposa.

"Ni bien entierre mi hijo, voy a ir a hablar con el juez" prometía, al tiempo que advertía que "si la policía no para esto van a matar a mucha gente inocente".

El método de ejecución del crimen es el mismo de Demarre: la víctima iba en tránsito, en la zona sur, cuando otro vehículo lo emboscó y la mató a balazos. Así sucedió con "el Tarta" Demarre cuando fue asesinado con precisión casi quirúrgica en el vehículo en el que se movía el lunes pasado con su esposa y ejecutado de varios disparos de un arma de guerra sin que su compañera sufriera ni un rasguño.

Las dos nuevas víctimas murieron dentro de la camioneta Nissan negra, patente GMD 658, en la que la policía, según las primeras informaciones, contó unas diez marcas de bala. Agentes de la seccional 18º trabajaban esta tarde en la escena, pero también de Orden Público, Criminalística y otras divisiones de la fuerza, además de estar presente el mismo jefe de la Unidad Regional II, Raúl Ardiles.