Gabriela Maciel tiene 17 años y se mudó a Rosario con su familia hace tres meses, después de una temporada en Corrientes, en la localidad de San Carlos, donde se enamoró de un hombre de 50. El sábado pasado salió para trabajar en el minimercado de Sadi Carnot entre Battle y Ordoñez y Caupolicán, en barrio Las Flores, pero nunca llegó al comercio. Más tarde, fueron a buscarla a su casa. Desde entonces, la familia no tiene noticias y la madre, Ramona, está desesperada. Gabriela y su familia vivieron ocho años en el pueblo La Vanguardia, donde Antonio, el marido de Ramona, trabajaba como chapista y mecánico de autos. Para Ramona, la pesadilla empezó cuando se mudó a Corrientes, donde su hija empezó a frecuentar un boliche cuyo encargado, Agustín Savia, la sedujo. Gabriela trabajaba en el boliche desde la mañana hasta la noche. Hace 20 días, una mujer de San Carlos llegó hasta Rosario en busca de la adolescente, que está desaparecida desde el sábado. Su mamá sabe que puede pasarla mal, y tiene miedo. "Siempre confié en ella, estaba sana, una chica que nunca hizo cosas fuera de lugar. No sé si se fue, o si se la llevaron", dice Ramona, que clama por noticias de su hija. Ramona tiene todavía a su cargo a cuatro de sus siete hijos. El más chico, de seis años, es muy apegado a Gabriela. Por eso, la desaparición de su hija la obligó a recurrir a la asistencia psicológica del centro de salud. "El nene está shockeado", afirma. También se reprocha a sí misma haberle "dado mucha rienda" a Gabriela, que hace tres años decidió dejar la escuela y empezó a trabajar en un minimercado apenas llegó a Rosario. "Le di tanta libertad, que al final me pasaron por arriba", se lamenta la mujer. Cualquier información sobre Gabriela, se ruega llamar al 156967492, celular de Ramona.