Ayer comenzaron las pericias de los materiales de gas secuestrados del edificio de Salta 2141 que buscan establecer las causas de la catástrofe del 6 de agosto, donde murieron 21 personas. La fiscal Graciela Argüelles destacó que se trata de un "análisis exhaustivo" que continuará en Mar del Plata durante un mes. "Los caños tienen memoria", dijeron en Tribunales, luego de que los peritos de la Universidad Nacional de Rosario confirmaran a la Fiscalía que la válvula estaba abierta, tal como se advirtió tiempo atrás. El juez Javier Beltramone pidió responsabilidad a las partes, y destacó que la pericia arrojará "claridad sobre la mecánica del hecho".

Más de una docena de profesionales se dieron cita ayer en el Taller de Ingeniería Mecánica de la Universidad Nacional de Rosario, donde los peritos oficiales de GIE son los únicos autorizados a manipular los elementos, con control de las partes. Los peritos oficiales de la empresa marplatense fueron elegidos por el magistrado por su capacidad e idoneidad en la materia, junto a otros profesionales designados por la defensa del gasista imputado, Carlos García; los de la Fiscalía; otros cuatro de Enargás; dos de Litoral Gas, y uno por las víctimas. Todos ellos trabajan desde ayer sobre la válvula, la cañería y el regulador de gas que formaban parte de la instalación del edificio siniestrado.

En tanto, durante las horas de la noche, el lugar estuvo custodiado por personal de Gendarmería Nacional, desde las 18 de ayer; y la llave del taller quedó en poder del juez Beltramone. Hasta allí personal de Litoral Gas trasladó, por la mañana, un gabinete con el prototipo de la instalación, para cotejar con la del edificio. Los peritos indicaron a los investigadores que se puede ir "hasta dos años atrás" en el análisis de los elementos.

Frente a la confirmación a la Fiscalía sobre la apertura del vástago de la válvula de seguridad de la instalación --que ya se había advertido a la vista--, los peritos buscan ahora determinar cómo llegó a estar abierto. "Puede que el gasista no haya cerrado la válvula para trabajar; o que haya intentado cerrarla antes de accionar el regulador, pero no pudo", estimó una fuente.

La fiscal Argüelles destacó el valor de la pericia "amplísima" y consideró que los resultados de ésta permitirán a la Justicia realizar las imputaciones a posibles responsables. "La pericia comienza por el desarme de las piezas en la UNR, pero después todo se trasladará a Mar del Plata para la parte de pericia de laboratorio, con el fin de responder a los puntos que hemos presentado todos los intervinientes. Una gran cantidad de puntos que versan todos sobre el estado de las cañerías y todos los elementos", dijo Argüelles, quien hizo hincapié en la necesidad de saber las responsabilidades en cuanto al factor humano, que -presumen- forman parte de las causas del siniestro.

En tanto, la investigación avanzará de manera paralela a la realización de la pericia técnica, con dos indagatorias que se tomarán este jueves a Mariela Calvillo y Carlos Repupilli, administradores del edificio siniestrado. Además, una de las partes en la causa dijo que se busca saber los pormenores de la compra del regulador que iba a ser cambiado por García, el 6 de agosto.