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El director general de Inspección al momento del accidente fatal en el International Park, Gregorio Ramírez, declaró ayer como imputado en Tribunales y negó haber tenido responsabilidades en cuanto a los controles para evitar la tragedia. El ex funcionario, separado del cargo hace tres semanas por la intendenta Mónica Fein, expuso su descargo de corrido y sin responder preguntas ni del juez Juan Carlos Curto ni de la fiscal Cristina Herrera. Luego, el magistrado accedió al pedido de la fiscal y citó a indagatoria al responsable de Seguridad e Higiene municipal, Alejandro Abud. "Cada uno dice por su lado que no tuvo nada que ver", objetó Herrera.

Ramírez expuso durante una hora en el juzgado correccional nº 7, acompañado por su abogado, Walter Stramazzo, quien objetó la imputación de incumplimiento de los deberes de funcionario público y de omisión de control, aunque no de manera formal. "Hizo una reserva sobre ese punto, respecto de lo que pueda afectar a su cliente más adelante. Sin embargo, Ramírez hizo una exposición bastante completa sobre sus funciones y el alcance de sus atribuciones, claro que desde su punto de vista, defendiéndose. Tenía todo en su cabeza, no dejó lugar a preguntas", analizó la fiscal en diálogo con Rosario/12.

Añadió que hasta el día del accidente en el que murieron las hermanas Florencia y Melanie Aranda, el 10 de agosto, el control de los juegos del parque de diversiones "no pasó por sus manos" y desligó responsabilidades en ese sentido. "Ahora habrá que seguir estudiando y averiguar si eso fue realmente así", tomó distancia Herrera. Es que la fiscal sopesó que la ex directora de Concesiones, Hilda Gontín -también destituida por Fein junto con Ramírez- tomó idéntica posición al declarar la semana pasada, como coimputada. Eso, sumado a una declaración del mismo tenor efectuada por una inspectora municipal el mes pasado, llevó a la fiscal a relativizar lo que viene escuchando: "Todos dicen que no les tocaba controlar. De la inspectora para arriba, cada uno ha dicho que no tuvo nada que ver. Pero lo cierto es que algún control por parte de la Municipalidad ha faltado. Y el propio Ejecutivo lo ha reconocido de alguna manera. Si no, no se explica como en estos días clausuraron el parque del gusano loco", dijo en alusión al cierre dispuesto por la Municipalidad sobre el otro complejo de atracciones infantiles del Parque Independencia, en Pellegrini y Pueyrredón. "La normativa es la misma, sólo que antes no hubo clausura y ahora sí", comparó Herrera.

La responsable de sostener la acusación en la pesquisa recordó, además, que "los primeros informes técnicos fueron claros en cuanto a que faltaron tareas de mantenimiento en el juego siniestrado, y aunque esos informes fueron impugnados por las partes, están vigentes aunque ahora se vaya a hacer nuevos peritajes con control de partes".

Ramírez reiteró lo que ya había adelantado a la prensa a poco de ocurrida la tragedia: que existe un vacío legal en cuanto a los controles. En medio de su declaración, le entregó al juez unos papeles entre los cuales había una fotocopia de una carátula del expediente en el que aparece el nombre de otro funcionario municipal pasible de tener que dar explicaciones.

El director removido concluyó su declaración y se retiró con la misma imputación con la que había entrado. Luego, el juez Curto accedió al pedido formulado por Herrera días atrás, y citó para la semana próxima a Abud, jefe del área Seguridad e Higiene, dentro de la Dirección General de Inspección, a prestar declaración indagatoria. Equivale a decir que lo hará como el nuevo imputado en la causa. Abud había declarado en calidad de testigo informante cuatro días después del accidente. Y según fuentes judiciales en ese momento, sus dichos habrían contrastado con declaraciones públicas de Ramírez.