Edmundo "Muni" Finkelstein, dirigente del Partido Obrero y primer candidato a concejal por el Frente de Izquierda de los Trabajadores (FIT), y Juan Monteverde, referente del Movimiento Giros que encabeza la lista Para la Ciudad Futura (PCF), buscarán el próximo 27 de octubre una banca para la izquierda en el Concejo Municipal. Entusiasmado por la perfomance nacional del FIT en las PASO, el resultado de las últimas elecciones en Salta, y la buena elección en Rosario del candidato a diputado nacional, Octavio Crivaro; Finkelstein, quien con 11500 votos fue el candidato de la izquierda más votado en las Primarias en la ciudad, aseguró que "el voto del FIT es un voto contra el ajuste que se viene después del 27". Más que conforme con los 8600 rosarinos que lo votaron en su primera experiencia electoral, luego de consolidar una estructura con fuerte anclaje territorial y a partir de una alianza con el Movimiento 20 de Junio, Monteverde consideró que la agenda legislativa local "en general es de mediocre para abajo, por eso una de las claves de nuestro proyecto político tiene que ver con realzar el rol de la política local". Los dos candidatos plantean que lo conseguido en las PASO es un piso, y en ese marco tienen grandes expectativas en triplicar esos votos para conseguir una banca en el Palacio Vasallo.

El Frente que integran con el Partido de los Trabajadores Socialista e Izquierda Socialista consiguió en las PASO cerca de un millón de votos. En las legislativas salteñas se consolidaron como segunda fuerza. "En Rosario, la lista que encabezó Crivaro consiguió 23 mil votos", precisa con inocultable entusiasmo Finkelstein. El presente electoral del FIT es tal vez, y más allá de las coincidencias, uno de los argumentos de peso a la hora de no buscar nuevas alianzas con otros espacios. "Ellos se definen como una variante del centro izquierda, nosotros somos la izquierda que ha combatido y lucha por la independencia política de los trabajadores", planteó el candidato del FIT, marcando una diferencia con Monteverde y el concejal Alberto Cortés, quien buscará renovar su banca (ver aparte).

"Más allá de coincidencias ideológicas, tenemos diferencias en la forma de construcción y en la lectura de un momento histórico. Nosotros intentamos construir desde la ciudad esos primeros indicios de un socialismo del Siglo XXI pensando en nuestra historia. Somos nuevos en la cuestión electoral pero tenemos más de ocho años de construcción en los territorios, poniendo en marcha proyectos que muestren el otro modelo posible, como nuestra escuela en Nuevo Alberdi, generando otra forma de educación pública no estatal, proyectos que se pueden impulsar desde el Concejo con voluntad política", dijo Monteverde.

Finkelstein ubica en la lista de desafíos para la agenda local la problemática de la precarización laboral, "especialmente de la juventud que está explotada en call centers, supermercados, y hasta en la propia Municipalidad. Frente a eso planteamos la previsión de despidos, suspensión y cierres de fábricas, como ocurre en Rosario y el resto de la Provincia, con los casos de Alloco ahora, Liliana, pero el Ministerio de Trabajo y el Municipio miraron para otro lado".

El candidato del FIT agregó que "la especulación inmobiliaria ha provocado la expulsión de una parte importante de la población hacia zonas marginales y en muchos casos inundables. En este proceso de expulsión, fundamentalmente de trabajadores, la migración es de una zona a otra, y no como dice (Hermes) Binner que vienen de otro lado". Finkelstein subraya que en "esa marginalidad se ha montado este gran negocio del narcotráfico que utiliza a una parte de la juventud de los barrios como soldaditos para defender el negocio".

Desde el FIT proponen un "plan de urbanización en villas y asentamientos para llegar con los servicios esenciales que hoy carecen, incorporando mano de obra desocupada. Terminar con la marginalidad es el primer paso para luchar contra la inseguridad y el narcotráfico". Finkelstein dijo que la desinversión impacta en los servicios públicos que "están colapsados, situación que se evidenció con la responsabilidad de Litoral Gas en la explosión de calle Salta".

Para el referente del Movimiento Giros, "cuando pasan las tragedias y se evidencian las irregularidades, siempre salen los opositores a hablar de los controles. Y si bien una de las funciones del estado es controlar, la función central es transformar; y ahí me parece que la agenda en general en el Concejo es de mediocre para abajo.

Según Monteverde, "no es casual que esa agenda sea así, los grandes temas en los que el Concejo tiene injerencia; y en eso nosotros venimos batallando hace tiempo, principalmente con la regulación del uso del suelo, son temas que pasan desapercibos y de largo. No es casual que el Concejo debata temas de pequeña importancia o instale una polémica semanal marcada por la agenda mediática que tiene intereses concretos".

Convencido de que "hay que tirar puentes de diálogo", Monteverde destacó: "Queremos salir de la dicotomía Kircherismo anti Kircherismo en la ciudad, hay que construir mucho más allá de esta polarización". El referente de Giros dijo que localmente "el socialismo es responsable del crecimiento del Pro, que tiene proyectos deshonestos, está claro que son socios en el Concejo".