Una vez conocido el dictamen de la Comisión Investigadora de Concesiones del Concejo, la intendenta Mónica Fein descifró que las conclusiones le dieron la razón: "Lo que se encontró es lo que siempre dijimos: no hay irregularidades en las concesiones municipales". La oposición lo interpretó muy distinto. Para la concejala kirchnerista Norma López, la revisión arrojó "cánones casi irrisorios, escaso control de los espacios concesionados, y ninguna sanción ante reiterados incumplimientos". Mientras la radical María Eugenia Schmuck fustigó: "El único bloque que no vio irregularidades fue el oficialismo".

El mensaje final de la comisión de ediles revisó una treintena de concesiones y dejó observaciones de diversa gravedad sobre 13, pero no halló mayores objeciones de parte del Tribunal de Cuentas. Sobre eso se montó la titular del Ejecutivo. "Siempre dijimos lo que finalmente encontraron: en Rosario las concesiones se dan por licitación pública, bajo control del Tribunal de Cuentas, y que tomamos las observaciones que se hicieron y que estábamos dispuestos a que el Concejo las revise a todas. Quiero ratificar la transparencia de todas y cada una de las concesiones que llevamos adelante", señaló Fein.

El dictamen reavivó polémicas en la oposición. López y Roberto Sukerman insistieron para que todas las concesiones municipales pasen por el Concejo.

Schmuck recalcó que "se elaboraron trece recomendaciones que van a cambiar la política de concesiones en la ciudad. Menos el oficialismo, el resto ha detectado en tres concesiones muy conflictivas distintas irregularidades que ameritan o rescindir el contrato o renegociar los términos. Me refiero a la Rambla Catalunya, en donde el concesionario no ha terminado las obras que debía haber concluido el año pasado; el Complejo Puerto España, que paga diez veces menos de canon que lo que decía el pliego original, y el International Park, donde se demostró que el municipio no controlaba las instalaciones".