Un estudio de la Fundación Apertura sobre la evolución del presupuesto municipal en los últimos diez años advierte que la administración local perdió capacidad de ejecución de obras, lo que llevó a su presidente, Esteban Hernández, a alertar que "esta estructura del gasto nos lleva a un callejón sin salida". El análisis cruza por el medio la polémica que sostienen por estas horas la oposición en el Concejo con la intendencia, a la espera de tener aprobado el proyecto de Presupuesto 2014 antes del recambio de bancas del 10 de diciembre. La entidad plantea que la eficiencia del Estado municipal está determinada por la incidencia del gasto en personal, en salud pública, en recolección de residuos, y seguridad. Y, de paso, su titular pidió la renuncia de los miembros del Tribunal de Cuentas, por negarse a publicar sus sueldos -como lo hace todo el personal municipal﷓ pese a que la ley así lo impone.

El informe, presentado ayer ante un grupo de empresarios, reveló que la mitad de los ingresos municipales este año se destina al personal, entre pago de sueldos, y aportes provisionales y de obra social. Hernández expuso que la incidencia de este rubro, predominante en todas las administraciones públicas, llegaba al 35 por ciento en 2002, y avanzó hasta el 47% en 2011. En este sentido, comparó que en promedio un empleado municipal gana casi 70 pesos por hora trabajada, contra 77 pesos de un colega del estado provincial, pero contra apenas 35 pesos promedio de un trabajador del sector privado. El municipal, entonces, cobra casi el doble que un asalariado de la esfera privada.

El empresario, estudioso de las gestiones de los recursos públicos, reveló que de unas sesenta entrevistas con trabajadores del municipio percibió "cierto malestar porque no hay diferencia entre empleados responsables y los que no lo son, ganan lo mismo y eso fomenta un círculo perverso que desalienta el compromiso laboral, y esa falta de estímulo atenta contra la eficiencia de un estado que debe servir como herramienta para mejorar la calidad de vida, sobre todo de los ciudadanos más vulnerables". "Se discute el tamaño del estado, pero nunca su transparencia o eficiencia. Es fácil decir que hay que bajar el gasto público, pero no explican por qué ni cómo con real fundamento. Esto no forma parte de la agenda de campaña", cuestionó. Por lo tanto, a sabiendas de que la idea levantará polémica, propuso que las paritarias sean públicas, y mediante convenios de productividad.

"En todas las ciudades, gobernadas por distintos signos políticos, los presupuestos se cierran en diciembre, pero la paritaria municipal se cierra en marzo. Entonces nunca incluyen esa previsión, por eso nunca les cierra. En España el presupuesto no se concluye sin la paritaria salarial. Lo que pasa es que ninguno se anima a enfrentar al sindicato, y el sindicato no quiere que la sociedad relacione el aumento de impuestos con el aumento de sus sueldos, porque para aumentar estos hay que aumentar aquellos", agregó Hernández.

El análisis de la Fundación midió que el gasto en recolección de residuos pasó de absorber el 5% del presupuesto hace diez años, al 12 por ciento actual. "El salto se dio en 2008, cuando los empleados del sistema pasaron del convenio de Recolectores al convenio de Camioneros. Me preocupa que en el Presupuesto 2014 no está prevista la paritaria de Camioneros, lo que elevará aún más el costo del servicio", alertó.

El informe pasó revista a otros desembolsos: "Los subsidios y aportes de capital para el transporte público representan entre el 2 y 3l % del gasto total. Hoy la Municipalidad invierte en seguridad, vigilancia de edificios públicos, cámaras, el 2% de sus recursos. Son gastos que en los 90 no gravitaban".

La misma mirada para el presupuesto de Salud Pública, estimado en $1.166 millones (25,3%) por la Secretaría de Hacienda. Para los técnicos de Fundación Apertura, la Municipalidad siempre se queda corta con el presupuesto de salud, lo agota en octubre, y para continuar con las prestaciones incurre en los desvíos de fondos que la oposición denuncia al borde de la malversación de recursos. "Este rubro siempre se sobre ejecuta y eso genera subejecuciones en otras actividades, como las obras públicas. Si bien la salud recibe hace cuatro años $340 millones de compensación del gobierno provincial por la atención de alta complejidad, en realidad ese aporte debería ser de $1.200 millones, y la Provincia no lo hace para no entrar en déficit fiscal. Lo cierto es que Rosario soporta la mayor parte de su servicio de salud con espaldas propias", lanzó el titular de la entidad que elaboró el informe.

Hernández se mostró preocupado porque el proyecto de Presupuesto 2014, que estima recursos por $4.913 millones, 32% más que el de este año, no prevé el aumento esperable que surgirá de la paritaria salarial del gremio municipal, ni tampoco el de Camioneros, que agrupa a los trabajadores de la recolección de residuos. "Estos gastos en esta incidencia, equivalen a la posibilidad de haber pavimentado en tres años todas las calles que faltan. Esta estructura del gasto nos lleva a un callejón sin salida", advirtió.