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La Cámara Penal dejó firme el procesamiento como "partícipe primaria" de una mujer que "regenteaba" un prostíbulo, cuyos dueños fueron acusados por "facilitamiento de la prostitución" de una menor. Luego de que la jueza Irma Bilotta procesara meses atrás a un matrimonio de peruanos, propietarios del prostíbulo de calle San Luis al 800, que se quedaban con la mitad del dinero de los "pases", y a la mujer que estaba encargada de controlar el lugar, la defensa de ésta apeló la resolución y ahora la Sala III de la Alzada confirmó la acusación, por lo que Natalia N. llegará a juicio con los otros dos imputados. En tanto, continúa prófugo el encargado del local, con pedido de captura nacional e internacional.

La causa se inició el último trimestre de 2012, desde España. Según consta en el fallo judicial, se dio a conocer una situación de pornografía infantil en la web a la Policía Federal, que a través de investigaciones, seguimientos y tareas de inteligencia, remitió datos a la provincia de Santa Fe sobre el eventual comercio ilegal. Uno de los casos remitió a calle San Luis al 800 de Rosario, donde vecinos dieron cuenta de la existencia del local en cuestión, ubicado en San Luis 818, lo que "dio lugar a que la Justicia, con tal noticia criminis probable, dispusiera el allanamiento", que terminó con varias personas detenidas.

Además de Maximiliano R. S. y Fermina R., quienes alquilaban el local, y se quedaban con la mitad del cobro por el trabajo de prostitución, el lugar era regenteado por Natalia N., acusada como partícipe primaria.

En el caso fue víctima una adolescente de 17 años; y según quedó establecido por la voz de varios testigos, la acusada de partícipe era "la que recibía a los clientes, les hacía conocer los precios y las tarifas por los servicios; les cobraba, una vez que presentaba las mujeres a aquellos 'elegían', y luego realizaba las anotaciones de cada pase, lo que servía para que al culminar la jornada se les abonara el 50 por ciento en cumplimiento del acuerdo para el que habían llegado, y por el que se les permitía estar allí".

El principal acusado es dueño de tres rotiserías en Rosario ﷓﷓una en Francia y Pellegrini﷓﷓. En tanto, la presunta regente del lugar, quien negó las acusaciones, aseguró: "Mi actividad era anotar en un rolisec los servicios. Yo jamás supe que (la adolescente) era menor de edad, ella siempre dijo que era mayor, y que hacía tiempo que trabajaba de eso". Para la jueza Bilotta, Natalia N. "prestó colaboración imprescindible en el facilitamiento de la prostitución de la menor". Ahora, los camaristas Otto Crippa García, Georgina Depetris y Guillermo Llaudet confirmaron esa acusación.