"Condenar a Martín Roberto Santoro como autor de los homicidios criminis causa, a la pena de prisión perpetua", leyó frente al micrófono la jueza María Isabel Mas Varela, presidenta del Tribunal que juzgó al verdulero; y los vecinos de barrio Parque festejaron con aplausos. El acusado de 37 años permaneció inmutable. Su padre, Roberto Santoro, entró a la sala de audiencias cuando ya se había escuchado la sentencia y le preguntó el veredicto a otro de sus hijos que estaba allí sentado. La reacción del dueño de la verdulería de Francia y Riobamba fue criticar a la prensa, aunque por lo bajo. No hubo gestos de pesar por parte de la familia del condenado, que esperó a que la sala quedara vacía para salir por la parte que está en obras de los Tribunales provinciales. El abogado Raúl Superti, a cargo de la defensa, adelantó que apelará la resolución tras leer los fundamentos de la sentencia, que estarán disponibles el 19 próximo. La hija de una de las víctimas se manifestó "satisfecha, después de tres años y medios" de espera.

Martín Santoro fue a juicio como único acusado de tres asesinatos de ancianas de barrio Parque y de Zavalla, cometidos en 2010. Ayer llegó, como todas las mañanas durante la semana de audiencias, y se sentó en el banquillo de acusado, del que quedaron afuera sus hermanos y otras personas que estuvieron involucradas en la causa. Sus abogados se demoraron cerca de media hora, y la lectura de la sentencia duró escasos cinco minutos.

Primero, la jueza Mas Varela señaló que fueron rechazados los pedidos de nulidad que había planteado la defensa de acusado en su alegato de cierre, cuando pidió la absolución de su cliente. Luego vino la parte de la condena, que se leyó a sala llena. Casi todos eran vecinos de barrio Parque, encabezados por el ex juez penal Jorge Eldo Juárez, apenas tres familiares de Santoro, medios de comunicación y empleados judiciales.

La decisión de los jueces Mas Varela, Roxana Bernardelli (en parcial disidencia) y Juan José Tutau llegó 72 horas después de los alegatos de cierre, donde tanto el fiscal Esteban Franicevich como el abogado querellante Ignacio Carbone, solicitaron la pena de reclusión perpetua.

Para los magistrados, el mayor de los Santoro es culpable de matar entre febrero y mayo de 2010 a Concepción Lavore y Susana García, del barrio donde se crió, y a José Savini, de Zavalla. Los cuatro hermanos estuvieron presos, aunque los otros tres --Cristian, Federico y Gustavo-- fueron sobreseídos.

En el juicio se ventiló la crueldad con la que las víctimas fueron atacadas y robadas, se plantearon algunas coincidencias con los hechos, y quedó plasmado que el comercio hacía reparto a domicilio. Sin embargo, la defensa dejó claro que en al menos dos escenas del crimen se hallaron huellas dactilares que arrojaron resultados negativos con "los hermanos Santoro", entre otros cuestionamientos que fueron rechazados.

Para Carbone, abogado querellante, la evidencia contra Santoro fue "contundente". Se halló en su poder el celular de la víctima y elementos que habrían formado parte de la escena del crimen.

Leda Giménez, hija de Susana García, se manifestó "totalmente conforme". "Esperábamos esto porque lo vivimos desde el día uno y sabíamos que eran culpables. Esto demuestra que uno puede seguir confiando en la Justicia, que se condena. Con esto nos desahogamos después de tanto tiempo y para nosotros es un desenlace, aunque ellos van a seguir apelando. Acá hubo irregularidades y corrupción, porque corrió dinero en el medio", dijo. Aunque el fiscal y la querella plantearon en su alegato que Martín no debió haber llegado solo al juicio, porque había otras personas involucradas (entre ellos, los otros tres hermanos Santoro), Leda señaló que no avanzarán con la acusación sobre otras personas. "Por ahora vamos a hacer un cierre acá, porque esta lucha desgasta mucho. Todo se va a ir guiando para que si hubo más personas implicadas, una a una, vayan cayendo".

Por su parte, el ex juez Juárez, vecino de barrio Parque, dijo que la oralidad tiene de bueno que "se les puede ver la cara a los jueces, testigos y a los funcionarios. Este fue el resultado después de tres años y medio que nos resultan increíbles. Qué dudas podía haber después de todo lo que vimos durante esas audiencias: los cuerpos, los elementos robados. Lo importante era que estos hechos no quedaran en el olvido. Los vecinos de barrio Parque nos cuidamos entre nosotros". Al hablar de lo que quedó evidenciado sobre el accionar policial durante la investigación, señaló: "Vimos cómo la policía está y no está; o está, pero más vale que no esté".

En los fundamentos del fallo los jueces deberían hacer el cómputo de años de la pena. Si eso no sucede, más adelante lo deberá realizar el juez de Ejecución Penal.