Luego de que ayer tres policías de la brigada de Judiciales intentaran justificar su llegada, sin orden judicial, al country de Pilar donde vivía Luis Medina ﷓asesinado con su pareja, el 29 de diciembre﷓, la Justicia citó a informativa al jefe de la división, Cristian Romero. Ayer los oficiales separados del cargo le entregaron a la jueza Alejandra Rodenas una nota mediante la cual la división Homicidios pedía "colaboración" en la investigación. Sin embargo, fuentes tribunalicias aseguraron que la nota es "general" para la Unidad Regional II, y "no particular" para Judiciales. "Cuando sucede un hecho de esta magnitud, se busca colaboración genérica. Se hace habitualmente", dijo una fuente con conocimiento del tema; pero negó que la magistrada haya ordenado algún procedimiento a Judiciales. Los policías dijeron que fueron enviados allí por su jefe, y que su trabajo era ir a recorrer la zona y tomar fotografías para presentar un posterior informe, como lo harían con otros lugares. Además, aseguraron que no fueron a buscar al padre de Justina Pérez Castelli para que marcara una vivienda, sino que le fueron a pedir la dirección del lugar y éste esgrimió que no la tenía, pero que sabía cómo llegar, por lo que "se ofreció" a acompañarlos.

Pasadas las 10.30 de ayer, el abogado Eduardo Campeciano esperaba la autorización de la jueza para que los tres policías de la División Judiciales de la URII prestaran declaración informativa, en el marco del expediente por la muerte de Medina. El primero en entrar fue José Luis Ramonda, alrededor de las 12.20; luego ingresaron Néstor Chazarreta y Miguel Giordano. Hoy será de declaración informativa de Romero.

La presunta irregularidad que se conoció la noche del sábado pasado tuvo que ver con una actuación que se realizó esa tarde, por fuera del conocimiento del juzgado de Instrucción N 2, que investiga el doble homicidio. Los policías ingresaron al country donde vivía Luis Medina y su pareja Justina Pérez Castelli, y aunque "caminaron como seis cuadras", no pudieron tomar las fotografías, ya que la guardia del barrio privado Haras del Pilar lo evitó.

Además, la defensa de los acusados negó que los policías a cargo de Romero -quien declarará a media mañana de hoy- hayan mencionado tener una orden de la jueza Rodenas, tal como lo explicaron ayer en el despacho de la magistrada, sino que dieron su nombre cuando se les preguntó quién estaba a cargo de la causa.

Las sospechas sobre estos tres agentes en disponibilidad tienen que ver con una conducta ilícita, por haber intentado realizar una medida sin conocimiento de la jueza. Cabe aclarar que no se trata de una causa más, sino del homicidio de un hombre reconocido tanto por sus emprendimientos empresariales como por ser mencionado en causas de narcontráfico. De hecho, ayer le plantearon a Rodenas que ellos estaban al tanto de cuestiones referidas a Medina -por estar mencionados en dos causas que investiga María Luisa Pérez Vara: la de Santiago Pérez, asesinado el 15 de septiembre de 2012; y la de Domingo Vivas, el mismo día. También, en una foja del expediente por el homicidio de Martín "Fantasma" Paz.

En el intento de procedimiento irregular en el barrio privado debió intervenir el fiscal N 2 de la Unidad Fiscal de Pilar, Gonzalo Acosta, quien abrió una causa a los empleados policiales rosarinos, por el delito de "abuso de autoridad". Allí también declaró Gustavo Pérez Castelli, el padre de Justina. Dijo que los policías lo habían ido a buscar a su casa para "marcar" la vivienda donde su hija vivía con Medina. Sin embargo, ayer la versión que dieron es que ellos fueron a consultarle al hombre cómo llegar al lugar, y que éste se ofreció a acompañarlos.

El accionar de Ramonda, Chazarreta y Giordano generó que la jueza adelantara la orden de allanamiento prevista para el lunes pasado, y el mismo domingo por la mañana, las Tropas de Operaciones Especiales (TOE), designada para la investigación, llegó al lugar. Los procedimientos se hicieron en las "lujosas" casas de Medina, y su socio en Buenos Aires, Daniel Nacusse, apodado Patán. La pesquisa terminó con el secuestro de más de 15 celulares, material informático y documentación de interés para el expediente. Si bien se habló de una importante cifra de dinero, en dólares, hallada en la casa de Patán, desde el juzgado se indicó que se tomaron fotografías, pero que el efectivo no fue secuestrado, sino devuelto a los moradores que estaban en ese momento en la vivienda.

Ayer la jueza esperaba reunirse con la subsecretaria de Delitos Económicos, del área de Delitos Complejos del Gobierno, para que le informe si había una investigación contra Medina. En tanto, para hoy, además de la declaración informativa de Romero, se tomará testimonio a los padres de Justina Pérez Castelli, y a otra persona allegada a Medina.