Está enredado en la fallida e irregular incursión de policías bajo su mando al country donde vivía el asesinado Luis Medina. Sus subalternos declararon que él les ordenó viajar a Pilar. Sabía que ayer lo esperaba la jueza penal Alejandra Rodenas para pedirle explicaciones. Sin embargo, el jefe de la División Judiciales de la Unidad Regional II, Cristian Romero, faltó a la cita con la Justicia porque desde el miércoles se encuentra de licencia hasta febrero.

El policía había sido convocado por Rodenas a prestar declaración informativa, luego de que tres de sus hombres dijeran que por mandato suyo habían ido, sin orden judicial, al country donde vivía el empresario acribillado en una ejecución mafiosa, junto a su novia, el 29 de diciembre en el acceso sur.

Por lo tanto, la declaración del jefe policial se realizará tras la feria judicial, en poco más de dos semanas. Romero habría hecho saber que no se encuentra en la provincia de Santa Fe por estos días.

Anoche, al cierre de esta edición, la jueza Rodenas le tomaba declaración testimonial a los padres de Justina Castelli Pérez, la joven que viajaba con Medina en el Citroën DS3 y que también murió en la emboscada, cuando ambos se dirigían al hotel Pullman.

El padre de la chica fue quien acompañó a los tres policías de Judiciales al country de Pilar. Al parecer, él sostiene que los agentes lo fueron a buscar a su casa para que les marcara en Pilar la vivienda de su yerno asesinado, porque debían preparar un allanamiento. Algo distinto a la versión de los efectivos José Luis Ramonda, Néstor Chazarreta y Miguel Giordano, que afirmaron que Pérez Castelli se ofreció a acompañarlos. También declaraban anoche, y en calidad de testigos la madre de la chica fallecida y una pareja anterior de Medina con quien tuvo a su única hija.