María, Daiana y Ramona tienen tres cosas en común: son adolescentes, son mamás, y están intentado terminar la escuela. Las tres participan del Programa de Equidad Educativa de la Secretaría de Promoción Social de la Municipalidad, que consta de una beca para que las mamás adolescentes de hasta 18 años de la ciudad de Rosario puedan terminar la escuela y participen de talleres de educación sexual y reproductiva. Los talleres tienen el objetivo de "incluir a las alumnas embarazadas y madres en el sistema educativo y garantizar la permanencia en la educación", explicó la titular del Area de la Mujer de Promoción Social, Mariana Alonso, y destacó que "este Programa tiene dos partes: una es una beca económica que garantiza a las alumnas a través de este dinero poder complementar la asistencia a sus hijos y la asistencia a la educación, y por otra parte -que me parece que es el elemento innovador que incluye este Programa- brindarles herramientas de información y formación sobre educación sexual".

Los talleres tienen que ver con educación sexual y derechos reproductivos, cuidado infantil, y noviazgos sin violencia. "Buscamos garantizar también derechos de ciudadanía", apuntó Alonso, y aclaró que la sexualidad está planteada "no solamente como ligada a los derechos reproductivos y a la procreación, sino la sexualidad desde la adolescencia -que es un tema un poco tabú en estos días- y garantizar también desde sus derechos la propia garantía de su cuerpo y el derecho a decidir".

En este sentido, Daiana (17) y Ramona (18), que ya participaron del Programa durante el año pasado, explicaron que decidieron cursar porque en los talleres "enseñan muchas cosas que nosotras no sabemos sobre la violencia, sobre como defendernos en la calle, en un dispensario, en un hospital, en la escuela, con nuestros maridos, y nos da una ayuda para poder criar a nuestros hijos el día de mañana, porque nosotras nos estamos criando con ellos, entonces tenemos que saber cómo criarlos, porque somos chicas y tenemos que darles una educación para que nos respeten como mamás y no como hermanas".

Además aclararon que "no es por la plata que nos dan, pero ayuda mucho para que podamos seguir estudiando para darle una educación digna a nuestros hijos, porque somos madres jovencitas que recién nosotras nos estamos criando y ya somos madres".

Eric Hernán, el hijo de Ramona, hoy tiene un año y medio, pero cuando Ramona comenzó a participar del Programa "era muy chiquito", dijo la mamá, y aseguró: "A mi me ayudó un montón para saber qué hacer con mi hijo, porque te enseñan cosas que vos después le preguntás al médico, y que ni las madres grandes preguntan".

Con respecto a esto, Daiana aclaró que para ella fue muy importante cuando un médico le enseñó cosas cómo limpiar el cordón, y los pasos que va siguiendo el bebé porque cuando ella empezó a cursar estaba embarazada de Káren, que hoy tiene un año y un mes.

Cabe destacar que el único requisito que tiene el Programa es que las mamás asistan a la escuela. "Es algo bueno -dijo Diana- porque con esta beca podemos seguir estudiando. Yo quiero tener una carrera, me gustaría ser docente de escuela, de ciencias sociales. A mi me gusta mucho la historia, la lectura, conocer dónde está uno parado".

Por su parte, Ramona comentó que le faltan dos años y medio para terminar la escuela, y que quiere ser maestra de grado. Incluso, dijo que si le alcanza el tiempo le gustaría estudiar algo más.

Mientras Daiana y Ramona tienen la compañía y el apoyo de sus parejas para que terminen la escuela y la crianza de sus hijos, la situación de María (18) es diferente: el papá de Luisana (7 meses) la dejó cuando quedó embarazada, y es el primer año que participará del Programa -que comienza el 3 de agosto- y por el momento su prioridad es poder terminar la escuela "porque el día de mañana podes tener un futuro mejor, podes darle un futuro mejor a tu hija".

En relación a su futuro dijo que "trabajar es lo primero para poder seguir manteniendo a mi hija, y después poder seguir haciendo lo que sea", aunque "me resulta un poco difícil, tengo un poco de miedo de que a medida que Luisana va creciendo y le voy enseñando cosas termine resultando como lo que fui yo, que mi mamá me dio todo lo mejor y trató de guiarme derecha y yo me desvié".

En relación al marco general del Programa dentro de la Secretaría de Promoción Social, su titular, Pedro Pavicich, explicó que "la Secretaría tiene el objetivo de promover los derechos de los ciudadanos y las ciudadanas", por lo que "puntualmente en este caso estamos hablando de jóvenes que tienen derechos: derecho a la educación, derecho a una educación que promueva los derechos sexuales y reproductivos, y el derecho de poder pensar el futuro de cada una de estas jóvenes, poder proyectar su futuro porque muchas veces la situación que atraviesan impide poder plantearse un futuro, o muchas veces piensan que el futuro se remite solamente a esa maternidad".

En este sentido, precisó: "Queremos precisamente que se pueda conversar en estos talleres sobre estos derechos y la forma en que pueden apropiarse de esos derechos y plantearse no solamente terminar los estudios, seguir adelante con sus estudios, capacitarse para poder insertarse, si lo desean luego, en el mercado laboral, a la par que desarrollen las responsabilidades que se han dado como madres. Entonces lo que tiene que ver con la Secretaría es garantizar los derechos que tenemos todos, sea cual fuere el género y sea cual fuere el segmento erario del que se trate".

En la misma línea, Alonso destacó que "es un programa universal que trata de cubrir a toda la población que está en este sector sin restricciones. La cobertura ha sido en los seis distritos municipales, lo que intentamos es conectarnos con las escuelas, e incluso las escuelas mismas se han conectado con el Programa, esto quiere decir que dada la presencia que está teniendo el Programa en la ciudad son las mismas escuelas las que se están contactando".

Por último, enfatizó que "son talleres extraescolares, es el propio diseño del Programa el que garantiza la beca y un espacio de reflexión, participación, de encuentro entre ellas para que se identifiquen como alumnas madres, porque muchas veces se sienten aisladas, porque si bien muchas veces son embarazos deseados no planificados se sienten aisladas de las otras alumnas. Estos son espacios que generan identidad y solidaridad entre ellas".

Informe: Paula Kearney