El padre de un alumno de la Escuela Nª 1194 Santa Isabel de Hungría golpeó la semana pasada a un portero, a quien denunció por abuso sexual contra su hijo de 6 años, quien concurre a ese establecimiento. La situación puso en vilo a toda la comunidad educativa, y ayer un grupo de padres se quejó en la puerta de que las autoridades no les brinden información sobre lo ocurrido. El joven denunciado y golpeado fue desafectado del cargo en el que se desempeñaba en carácter de interino. El Ministerio de Educación derivó la acusación de los padres del niño a una fiscalía penal.

El incidente que originó el conflicto sucedió el jueves, según refirió ayer Carmen, la madre del alumno, dentro de la escuela situada en Cafferata al 4000, en el barrio Alvear. "Mi hijo me contó que ese hombre le regalaba jugos, monedas, caramelos, que era su `amiguito', así le decía. Que lo encontraba en el baño y le decía 'Facu, querés un jugo', y lo saca del bolsillo y me lo da", relató la mujer acerca del relato de su hijo.

Añadió que no pudo saber más. "No se qué más hizo con él porque para que me cuente esto me llevó mucho tiempo, me dio muchas vueltas. El muchacho hace dos semanas, o dos semanas y media que entró porque es hijo de una portera que trabaja acá hace un año y medio. Vino de La Plata o del Chaco, y como estaba sin trabajo entró acá", aseguró Carmen. Esas palabras del niño bastaron para que sus padres manifestaran su inquietud a la dirección de la escuela. "El viernes no querían llamar a la policía, que a lo mejor le había tomado cariño (el portero al nene), y yo insistía en que le regalaba de todo cuando él pedía para ir al baño".

La actitud desde la escuela decidió al padre a buscar al portero en cuestión en el establecimiento y darle una paliza sin más trámite. "Recién cuando mi marido le pegó al pibe, ahí recién llamaron al Ministerio. Mi hijo no quiere venir más, no quiere que le hable ni de los dibujitos, no se acuesta en mi cama, come afuera por no sentarse conmigo a la mesa. Estuve dos días para que me contara. Yo sé que no tiene más que un manoseo, pero me dice que le duele la cabeza y no quiere hablar", narró la madre con angustia.

La directora escolar, Sandra Bernini, aceptó dar una versión a la prensa, y se limitó a decir: "Le han entregado al niño un jugo, no sabemos si fue o no esta persona, que estaba haciendo un reemplazo que terminó el viernes, y ahora está siendo investigada", dijo la docente.

El director provincial de Enseñanza Privada, Germán Falo, optó por la prudencia: "Tenemos la denuncia, nos reunimos con el equipo de la escuela y con padres. Los equipos socioeducativos están a disposición sobre lo ocurrido, pero hasta ahora son manifestaciones de la madre de una sospecha". El funcionario supeditó cualquier juicio a la investigación iniciada por una fiscalía penal. "Es un asistente reemplazante que ya no está y que se incorporó según plantea la normativa. Hoy la escuela tiene clases normalmente y estamos acompañando esta situación para darle tranquilidad a los padres", cerró Falo.