La entrega del joven Jonathan Alcaraz ante la fiscalía que conduce el doctor Florentino Malaponte, tuvo ayer un fuerte impacto. El joven está sospechado de ser uno de los cómplices de Walter Asensio, acribillado a balazos por la polícia en Cabín 9. Al muerto se le encontró la pistola 9 milímetros con la que se le dió muerte a Leonardo Perrone en la violenta entradera de Riobamba al 4.300 donde además terminaron seriamente heridos dos familiares. Por los testimonios, queda un cómplice de ese hecho violento que está prófugo. Sin embargo, el propio Malaponte le dijo ayer a la prensa que creía que Alcaraz "no se entregó por miedo" (a una furiosa respuesta policial en su búsqueda), sino que "todas las semanas recibimos personas que se entregan voluntariamente en la fiscalía", aseguró el funcionario judicial.

Malaponte explicó que al hombre de 20 años que se entregó ayer en relación con el asesinato de Perrone, quien fue ejecutado el martes a la mañana; después del fin de semana se le va a imputar el delito de "homicidio agravado por el uso de arma de fuego".

"Tenemos que ver, porque se le está tomando a diario declaración a testigos, si se le aplica alguna otra calificación al hecho", advirtió el funcionario judicial en declaraciones al programa "Una tarde perfecta", que se emite por La Ocho.

Malaponte reveló que se sigue trabajando intensamente para dar con el tercer sospechoso de haber participado en el asesinato que sacudió a los rosarinos por la crueldad con que fue cometido, en una entradera violenta, uno de cuyos autores fue muerto de un balazo en el estómago anteayer. El hecho siguió inmediatamente al crimen del hijo del empresario Rubén Bertini que había disparado una multitudinaria marcha el jueves de la semana anterior.

"La policía sigue trabajando en la búsqueda de la tercera persona que participó" en la entradera de Riobamba 4.300, aseguró Malaponte y añadió: "Estamos seguros de que fueron tres los autores de este hecho, por la llamada de esta familia al 911, en el que quedó el registro de la denuncia".

"En la llamada lo primero que dicen es que son tres personas las que irrumpieron en la casa", ratificó el fiscal a cargo de la investigación del homicidio, quien, no obstante, descartó de plano que la muerte del recluso, que fue degollado en la alcaidía de la Jefatura de Policía, con algunos de los crímenes recientes.

Finalmente, Malaponte descartó que el hecho de que se haya entregado uno de los posibles responsables de la muerte de Perrone podría tener relación con la muerte de Water Asensio, sindicado como el autor de los disparos asesinos, baleado por la policía en el barrio Cabín 9.

"Cotidianamente, todas las semanas, nosotros recibimos personas que se entregan voluntariamente a la fiscalía, es algo muy común, así que no tenemos que pensar que esta situación pueda tener alguna relación ese hecho", enfatizó Malaponte.