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La jueza a cargo de investigar una organización dedicada al facilitamiento de la prostitución vinculada al sitio de internet Supergatitas.com pidió ayer "evitar que esta causa se convierta en una caza de brujas", y puso paños fríos a las últimas derivaciones conocidas en el caso, que salpicó a una hija del ex funcionario municipal Néstor Trigueros. Alejandra Rodenas, a cargo del juzgado de instrucción nº 13, aclaró que acerca de esa mujer "no hay ninguna información oficial", aunque concedió que "por el momento se está investigando a diferentes personas y cuestiones relacionadas con Supergatitas".

En los últimos días trascendió que una línea de investigación posa la lupa sobre una inmobiliaria que habría fungido como pantalla en la red que operaba con dos privados en Rosario y una casa quinta en Funes. Esa inmobiliaria, que no tuvo casi actividad comercial desde su creación, tiene como apoderada a la hija del renunciado coordinador de Gabinete municipal.

Ayer Rodenas aclaró que "el tema de los parentescos es bastante complejo; siempre y cuando esos vínculos acrediten alguna situación en particular serán motivo de investigación, pero no quiero que esto se convierta en una caza de brujas". La jueza dijo en este sentido que si logra comprobar que haya otra persona con el mismo apellido Trigueros en la causa, "tendría que ver qué grado de participación". No obstante, aclaró, al respecto "hasta ahora no tengo ninguna información oficial".

La jueza rechazó el pedido de libertad a seis de las siete personas que hizo detener la semana pasada por promoción y facilitamiento de la prostitución. Al único que le concedió la libertad fue a uno de los custodios del burdel encubierto de San Juan al 1400, inscripto en la Municipalidad como hospedaje.

"A esa séptima persona a la que se le concedió la libertad estuvo detenida en un lapso muy corto, pero no tenía antecedentes, no portaba armas y fue una situación un poco confusa en el momento de la detención, así que ni siquiera participó del hecho", develó la magistrada, ayer, por LT8. La jueza explicó que denegó la libertad a dos de los imputados "porque sus abogados pidieron prisiones domiciliarias, y esto requiere de un trámite". Sobre los otros cuatro que pidieron también ser excarcelados, explicó que no concedió tal planteo porque "existe peligrosidad procesal".