La defensa de un hombre que está preso hace veinte días, acusado por portación de arma y resistencia a la autoridad, acusó a cuatro efectivos del Comando Radioeléctrico (denunciados ante la Dirección de Asuntos Internos) que lo detuvieron en un procedimiento "irregular", en barrio Molino Blanco, mientras dormía con su hija. "Es una barbaridad que se sigan avalando estos procedimientos realizados por la policía de Santa Fe, en los que claramente hay ilegalidad e irregularidades. Que la policía se meta en un domicilio sin orden judicial y requise todo el inmueble solo para identificar a una persona, es volver a vivir la época de la dictadura. Un absurdo que costó muchas vidas en Argentina", lanzó José Nanni, abogado de Ramón Albornoz. Hoy el letrado apelará la prórroga de prisión preventiva que el juez Alejandro Negroni le dictó el viernes pasado a Albornoz.

Según el relato de la defensa, el domingo 9 de noviembre, a las 3.30, Albornoz dormía con su hija en su domicilio. "Escuchó ruidos en el patio delantero y salió a ver. Se encontró con que había un policía con una linterna, que le ordenó que se metiera para adentro". Albornoz le dijo al oficial que "no podía estar ahí porque era su casa"; y como respuesta "el policía lo empujó y lo metió adentro de la vivienda". En ese momento llegaron otros efectivos y "le empezaron a pegar, hasta con una 9 milímetros", narró el letrado, quien aseguró que las lesiones están constatadas por el médico forense. En el ataque, "Albornoz se zafó y empezó a correr hasta que un policía tiró un par de tiros. El hombre se detuvo y lo llevaron preso junto con dos de sus cuñados, que habían salido en defensa suya".

La situación conmocionó a los vecinos: llegaron al lugar "más de 20 patrulleros y comenzaron a disparar balas de goma a los que estaban mirando, para que se metan adentro de sus casas", según surgió de los testimonios tomados por la defensa. Además, recogieron las balas de goma que quedaron en la cuadra.

El acta policial dice que los efectivos estaban patrullando en la zona de Bermúdez y Pasaje 529 cuando un muchacho los detuvo para decirles que a mitad de cuadra un hombre lo amenazó con un arma. Indican que a los pocos metros encontraron un grupo de personas, una de las cuales se levantó e ingresó a una vivienda. Que el personal entró para "identificarlo" y que éste los atacó a "patadas y golpes" y logró escapar. Según dijeron, en la huida esgrimió un arma de fuego, por lo que uno de ellos disparó al suelo (tiro que, según la defensa, no se encontró) y dio la voz de alto. Luego fue agredido por disparos de parte de Albornoz. Siempre según el acta, tras reducirlo, secuestraron un arma.

Nanni se quejó: "No se puede ingresar a un domicilio sin orden, salvo comisión de delito". Además, el relato de los vecinos de la zona apunta a que la policía estaba "desencajada" y que "les pegaron a muchas personas, incluso menores".