Al cierre de esta edición, el oficialismo en el Concejo Municipal conseguía emitir despachos para habilitar el tratamiento del Presupuesto y el incremento del boleto en la última sesión ordinaria del año, aunque todo parecía indicar que ante la falta de acuerdos la misma iba a pasar a un cuarto intermedio hasta el próximo martes. El despacho de la Comisión de Servicios Públicos fijó una tarifa para el boleto de 5 pesos, mientras que el de Presupuesto y el aumento de la Tasa General de Inmuebles (TGI) es el que envió el Departamento Ejecutivo para su tratamiento. Lo cierto es que sus destinos en el recinto eran una incógnita porque hasta ayer el oficialismo no contaba con el acompañamiento necesario para que se aprueben tal como fueron redactados. De todos modos, la decisión de emitir los despachos era crucial para el oficialismo, que para votar las ordenanzas no necesitará de una mayoría especial, más allá de las modificaciones que puedan tener los expedientes cuando en definitiva se traten en el recinto.

"No hay otro camino para que no se caiga la sesión. Boleto y Presupuesto se tratarán el martes y si no en las dos sesiones de prórroga", argumentaba el titular del cuerpo, Miguel Zamarini (PS), cuando las negociaciones en el Palacio Vasallo habían consumido más de diez horas. La falta de quórum para continuar el cuarto intermedio de la Comisión de Presupuesto, convocada para las 9.30, anticipaba que el tratamiento del Presupuesto y el incremento de la TGI enviados por el municipio sería complejo.

La decisión del concejal Carlos Comi (ARI-CC), convocando de urgencia a la Comisión de Servicios Públicos para tratar el estudio de costos del boleto enviado por el municipio, sumó mayores expectativas a una jornada apurada, cuando se descartaba que ante la falta de acuerdos se trataría la semana próxima. La reunión fue muy breve y decidieron pasar a un cuarto intermedio. Hubo un intento de retomarlo en la mañana pero de inmediato se comunicó que el encuentro pasaba para la tarde.

Finalmente, los cuatro ediles oficialistas emitieron el despacho alrededor de las 20, fijando para el boleto una tarifa de 5 pesos. "Tomamos la resolución política de avanzar porque hay que encontrar una salida responsable antes de fin de año que nos permita salir de la situación de ahogo en la que se encuentra el sistema, y creo que más de eso no se le puede pedir al usuario en este momento, no estoy dispuesto a votar más de eso", aseguró Comi a Rosario/12.

Mientras los concejales intentaban encontrar una solución, el Banco Municipal decidía finalmente prestar los fondos que necesitaba el empresario Agustín Bermúdez, titular de Rosario Bus, para abonarle a los choferes el salario de noviembre. El auxilio financiero a la única empresa privada del sistema desactivó la medida de fuerza anunciada por la UTA si los trabajadores no cobraban sus salarios.

A medida que pasaban las horas, el malestar de los concejales que no participaban en las negociaciones iba en aumento. Varios lo expresaban públicamente, a otros sólo bastaba mirarles las caras para entenderlos. El concejal Jorge Boasso (Bloque Radical) sugería iniciar la sesión y pedir un cuarto intermedio hasta el martes: "Tenemos varios días para continuar debatiendo los proyectos, y si no quedan las dos sesiones de prórroga, no hay necesidad de buscar acuerdos oscuros".

El edil radical, que no ocultó su enojo por la forma en que se redactó el despacho en la Comisión de Presupuesto, adelantó la presentación de propuestas alternativas al proyecto de Presupuesto del espacio opositor que conformaron con los ediles Roy López Molina (Pro), Osvaldo Miatello (Compromiso con Rosario), y Diego Giuliano (Rosario Federal), que en principio iban a presentar ayer por la mañana.