El barrio Empalme Graneros, de los más postergados de la ciudad, logró en los últimos días ser escuchado por algunos concejales, quienes oyeron con detalle los padecimientos que sufren los vecinos de la zona con respecto a lo que debería ser un transporte de pasajeros público y eficiente. El histórico dirigente vecinal Osvaldo "Lalín" Ortolani aseguró, en diálogo con Rosario/12, que las unidades que cruzan la barriada tienen una frecuencia de 40, 45 minutos, "andando bien". El vecinalista denunció que, con motivo de receso escolar, la empresa Rosario Bus retiró coches de circulación y le achacó al estado municipal falta de controles. "No hay más inspectores en las calles, no los vemos", explicó.

En la sede de la vecinal del barrio, el jueves pasado, los vecinos recibieron a cuatro ediles de distintos bloques políticos para manifestarles su hartazgo con el mal servicio de transporte urbano. Bajo el lema "Empalme dice Basta", asistieron el presidente del Concejo, Miguel Zamarini, y sus pares Roberto Sukerman, Carlos Cardozo y Diego Giuliano, quienes luego de escuchar el reclamo generalizado anunciaron la realización de asamblea pública en el Palacio Vasallo el próximo jueves 5 de febrero. Allí, se analizará la prestación de las empresas que operan en la ciudad y se brindarán algunas alternativas tendientes a mejorar el servicio.

"Nosotros estamos con líneas del mismo dueño (Rosario Bus), que en especial después del mes de diciembre vienen decayendo el servicio, mal", explicó Ortolani. En ese sentido, describió que tanto la 101 como la 146 y 110 funcionan "pésimamente". Bajo dicho contexto, los vecinos de Empalme se han acostumbrado a aceptar que una frecuencia es óptima si se repite cada 45 minutos. Pero no es el único padecimiento. Como reveló el dirigente social, "la gente que va a trabajar a la mañana, si viene el colectivo repleto, no le para. Entonces hay que esperar otros 40 minutos. Además, es muy difícil conseguir tarjeta, hay una sola garita de venta en todo el barrio".

Ortolani, a su vez, dijo que en todo Rosario se descomponen 15 colectivos de líneas urbanas. "Los barrios padecen casi todos la misma problemática, en especial en verano, porque al salir los chicos de la escuela se quitan coches", argumentó. Sobre este punto en particular, saludó el anunció de Rosario Bus de que se sumarán 47 unidades a la flota de la empresa, pero remarcó que "la necesidad está hoy, no en abril o mayo".

El vecinalista le pidió mayor severidad al Municipio a la hora de efectuar controles. "(La titular de la Agencia de Seguridad Vial rosarina) Clara García" o la computadora de ella anda mal o miente o somos todos estúpidos. Que ponga a quien sea en una esquina y que mire cada cuánto pasa cada colectivo. Que se fije a las 2 de la mañana cuántos colectivos están pasando", apuntó.

Finalmente, Ortolani reveló que la deficiencia en el servicio trae como consecuencia la repetición de hechos de inseguridad en el barrio, principalmente en las esquinas donde las unidades tienen ascenso y descenso de pasajeros. "Con esperar en los barrios, con la inseguridad que hay, una persona que espera 40 minutos, una hora, sola en una parada, se corre el riesgo, hay muy poca gente que no ha sido robada en una parada. Por eso salen sin el celular, solo con la tarjeta y dos pesos en el bolsillo".