Horacio Ghirardi, actual secretario de Regiones, Municipios y Comunas provincial, encabezará la lista de candidatos a concejales del oficalismo en el Frente Progresista. La designación de la intendenta Mónica Fein, dijo, lo sorprendió, pero consideró estar "entusiasmado e ilusionado con volver a la política diaria de Rosario". Ghirardi ya encabezó una lista de concejales ganadora en 2005 y fue secretario de Gobierno de Miguel Lifschitz hasta el 2009 cuando pasó a ocupar la por entonces secretaría de Seguridad provincial. "El Concejo tiene un rol de control que debe ejercer, pero debe hacerlo constructivamente. Por allí noto que le han hecho bastante compleja la gestión a la intendenta", apuntó Ghirardi en diálogo con Rosario/12. Más allá de las fuertes críticas que vienen ejerciendo los candidatos que competirán en la interna del Frente, Ghirardi sostuvo que harán "una campaña sin agresiones, constructiva, que de alguna manera le devuelva el optimismo y la esperanza a la gente en la política, que es una actividad muy noble, muy seria, que requiere de estudio y militancia, y donde la improvisación puede causar grandes daños, fundamentalmente a los sectores más postergados de la sociedad".

- Se venían barajando otros nombres para encabezar la lista de concejales del oficialismo, entre ellos el del secretario de Control, Pablo Seghezzo. ¿Lo sorprendió la convocatoria?

- Uno siempre está con la expectativa de retornar a la cosa cotidiana de Rosario. Si bien desde mi actual cargo he tenido un vínculo permanente con la intendenta y todo su equipo, y por ende también con la ciudad, la verdad es que cuando me convocó sí me sorprendió un poco la propuesta, lo charlamos mucho, lo pensé. Pero también comprendí que venía como una propuesta colectiva de nuestra organización, pensando que era una buena oportunidad, y me entusiasmó.

- Su anterior experiencia en el Concejo se dio en el marco de una situación un tanto más cómoda por el número de ediles que garantizaban la aprobación de los proyectos del Ejecutivo, algo que ha cambiado. ¿Qué lectura hace y cómo se ve posicionado en función de esta nueva realidad?

- Los que somos militantes desde muy jóvenes y que además nos hemos formado en la Universidad en la especialización de gestión pública, estamos preparados para los momentos lindos, dulces, y también tenemos que estar preparados para los momentos difíciles y complejos, para poner el cuerpo. Si no sería muy fácil actuar en política, y no lo es. Es un Concejo diferente al que integré, mucho más fragmentado. Son 24 concejales, 12 bloques, 6 de los cuales unipersonales. Esto habla de la dificultad que tiene el Concejo para concertar políticas comunes que ayuden a cogobernar la ciudad. No puede ser que haya tantas ideas diversas de lo que queremos para Rosario. Tenemos que intentar confluir, concertar en grandes líneas de acción donde primen las propuestas constructivas más que la oposición por la oposición misma, que es lo que uno visualiza en los últimos tiempos. El Concejo tiene un rol de control que debe ejercer, pero debe hacerlo constructivamente. Por ahí noto que le han hecho bastante compleja la gestión a la intendenta Fein.

- Más allá de esta segmentación, a los concejales oficialistas les costó sumar voluntades en los temas más importantes. ¿No hay lugar para hacer un poco de autocrítica?

- La realidad, por lo que he dialogado con los compañeros y compañeros que están en el Concejo, se ha tornado muy compleja. El aceleramiento de los tiempos electorales han dificultado el poder concertar algunos temas, tener mayores niveles de diálogo. Hoy el Concejo se ha convertido en un espacio que muchos utilizan como una plataforma para una próxima candidatura, esto a veces complica la posibilidad de pensar en el mediano y el largo plazo.

- ¿La intendenta le pidió priorizar algunos temas?

- La intendenta está necesitando que logremos generar un diálogo constructivo entre la mayoría de los sectores del Concejo, que permitan que grandes proyectos para la ciudad, como el nuevo sistema de transporte, pueda ser abordado con racionalidad, mesura, analizando lo mejor para la ciudad, y que ese pliego pueda transformarse en una alternativa sostenible para el transporte de la ciudad. Así como otras temáticas que le preocupan, la inserción de Rosario y el vínculo con el área metropolitana, cómo se avanzan en otros temas, salud, residuos. Grandes problemáticas de la ciudad que hay que empezar a abordarlas de manera más sistemática, con una visión metropolitana.

- ¿Se pueden generar acciones desde el Concejo para abordar la problemática de la inseguridad?

- Se pueden hacer cosas, fundamentalmente vinculadas a las políticas sociales de inclusión, políticas culturales apuntadas a los jóvenes que hoy no tienen oportunidad de trabajo y de estudio. Competirle con esas políticas, que tienen que ser fuertes, contundentes y sostenidas en el tiempo, a las economías del delito. Y por supuesto, acompañar y coordinar con el nivel provincial y nacional, quienes tienen la potestad y además la operatividad de las fuerzas policiales y de seguridad. Un trabajo conjunto, en sintonía, armónico, donde desde el Ejecutivo y el Concejo se planteen las necesidades que tiene Rosario como gran ciudad, con un gran frente portuario que la hace muy vulnerable si eso no está debidamente controlado. Las ciudades que han pasado experiencias similares, de un incremento del delito, de la criminalidad, del narcotráfico, han salido con ese tipo de políticas, que en el caso de Santa Fe se están expresando en el Plan Abre, un plan en el que se están invirtiendo dos mil millones de pesos en 35 barrios de Rosario.

- ¿La interna del Frente Progresista resentirá la relación entre los distintos sectores que lo componen?

- Espero que no, en la medida que todos los que participamos de esta interna nos sintamos parte del Frente Progresista, y tengamos la idea de permanecer en este frente que venimos construyendo desde hace muchos años, con resultados muy positivos. Mi actitud será la de encarar una campaña sin confrontación, tratando de aportar ideas, de dialogar, y sabiendo que al final de las internas confluiremos en una lista común y tendremos todos que empujar para el mismo lado, enfrentando a los adversarios que oportunamente aparezcan en cada categoría. Estamos en un momento, fundamentalmente vinculado al tema de seguridad, en el que sería importante que los candidatos no sobreactúen, no lleven el tema al barro. Es un tema de alta sensibilidad donde los ciudadanos están esperando una respuesta de conjunto y no una pelea con meros fines electorales para sacar un voto más aquí o allá.