El conductor de 38 años que atropelló y mató a dos mujeres que esperaban el colectivo en 27 de Febrero y Liniers dijo que "se mareó y no recuerda nada" de lo sucedido. "Cuando desperté estaba arriba del patrullero", dijo en la audiencia imputativa del domingo. El automovilista fue operado del oído interno, en 2012, y tiene un tumor cerebral, por lo que un médico forense intervendrá en la causa. Al tomar conocimiento de ello, la fiscal Mariana Prunotto mandó pedir la historia clínica del imputado. Por otro lado, destacó la labor del juez Javier Beltramone, quien dictó la prisión domiciliaria del acusado -con salidas laborales-, por 30 días; ya que es la primera vez que se dicta esa medida cautelar en este tipo de episodios, desde que hace un año se puso en marcha el nuevo sistema procesal penal. En el caso, llama la atención que el acusado contara con carnet de conducir frente al problema de salud que dijo tener. La fiscal espera que esta semana se terminen los análisis para determinar si estaba en estado de ebriedad cuando arrolló la garita en la que unas cinco personas esperaban el colectivo, el viernes pasado. El acusado negó haber ingerido alcohol.

La fiscal indicó ayer en rueda de prensa que la pena estipulada por el código para este tipo de delito va de los dos a los cinco años de prisión, y también establece la inhabilitación para conducir, de entre cinco y diez años y recordó que en la audiencia imputativa el acusado entregó voluntariamente su carnet de conducir. La causa está en los inicios de la investigación y la pena debe ser definida por un juez al término de la pesquisa.

Al mismo tiempo, Prunotto relató que durante la audiencia, el imputado "dijo que tenía una operación en el oído interno, que se había mareado y que no recordaba nada". Y agregó que falta "terminar las pericias y mandar hacer la reconstrucción del hecho para determinar la velocidad a la que circulaba, además de otros elementos".

Acerca de la prueba que buscará determinar si el conductor estaba alcoholizado al momento de cometer el hecho, la fiscal señaló que la misma se está realizando y que "en el transcurso de la semana estarán los resultados". Desde la defensa del acusado, indicaron que no se negó a hacer el análisis, ya que no toma alcohol. También se encargaron pericias mecánicas sobre el Renault Sandero.

Mientras tanto, el acusado continúa con prisión domiciliaria y salidas laborales, luego de que el viernes protagonizara el fatal suceso que terminó con las vidas de María Rosa Bruni, de 69 años; y Juana Godoy, de 72, quien falleció en el hospital Centenario, el viernes por la tarde, luego de que le amputaran una pierna. Otras tres personas resultaron lesionadas, aunque su estado no reviste gravedad.

El domingo, el conductor del Sandero -que estuvo internado unas 24 horas- fue imputado por doble homicidio culposo. Dos días antes, atropelló a las mujeres en 27 de Febrero y Liniers y les quitó la vida. Asimismo, el juez Beltramone le dictó prisión preventiva por 30 días con arresto domiciliario pero con salidas laborales.

En las últimas horas, la fiscal esperaba los análisis médicos (sangre y orina) que le realizaron al conductor para saber si manejaba en estado de ebriedad.

El hecho ocurrió cerca de las 7.30 del viernes, cuando el automovilista perdió el control de su vehículo y éste impactó contra una garita del transporte urbano de pasajeros, donde cinco personas aguardaban el colectivo. El suceso conmocionó al barrio Villa Urquiza, donde los vecinos reclamaron que la causa no quede impune, ni que el conductor salga en libertad.

El domingo, Prunotto sostuvo que la calle por donde circulaba el vehículo no presentaba irregularidades. "Con lo cual, no podemos decir, en principio, que agarró un pozo y se despistó", indicó. Luego surgió el dato de que el hombre tendría una patología que le provocó el mareo mientras conducía.