La familia de Jonatan Herrera, el joven de 23 años baleado mientras lavaba su auto en La Tablada, no pudo constituirse como querellante en la causa ante planteos realizados por la defensa de los policías de Acción Táctica (PAT), acusados del homicidio. Frente a ello, los abogados Gustavo Feldman y Paul Krupnik, en representación de la madre y el hijo de la víctima, pidieron la suspensión de la audiencia programada para hoy --que de todos modos fue confirmada, para las 10-- en la que se debatirá la apelación presentada por los defensores de los cuatro imputados, sobre la calificación penal y las prisiones preventivas. Los letrados de la familia de Jonatan entienden que se trató de una "maniobra para excluir a la parte querellante de la apelación".

Anteayer, María Elena, la madre de Jonatan, convocó para hoy a una concentración en Tribunales, mediante las redes sociales. "Para que no les den prisión domiciliaria a los cuatro policías", adelantó sobre el reclamo. El texto se viralizó rápidamente. Esta mañana, en la puerta de Tribunales, habrá una manifestación para pedir que los imputados continúen detenidos.

Después de esa convocatoria, la familia sumó bronca ayer por la mañana, cuando se desayunaron con el planteo de los abogados defensores Alberto Tortajada y José Luis Giacometti, quienes se quejaron de no haber sido debidamente notificados sobre la audiencia de constitución de querellantes que estaba fijada para las 9 de la mañana. Tras idas y vueltas, finalmente, la audiencia no se realizó.

"Se ha suspendido la audiencia de constitución de querellante por razones totalmente ajenas a esta parte. Los abogados defensores aprovecharon la defectuosa notificación de la misma y solicitaron su suspensión; el juez (Gonzalo López Quintana) no tuvo otra alternativa que hacer lugar", expresa un escrito presentado por los pretensos querellantes, en el que solicitaron que "se suspenda la audiencia fijada para mañana (por hoy) de forma tal que este centro de interés, tenido por querellante, pueda participar de la misma".

En el mismo escrito, los representantes de la familia de Jonatan, agregaron: "Esta parte ha obtenido nuevas evidencias que sustentan tanto la calificación legal de la muerte de Jonatan Herrera, como la necesidad imperiosa en pro de la investigación en cuanto a que los cuatro imputados permanezcan detenidos cautelarmente".

La tarde del 4 de enero pasado, los cuatro policías imputados de la PAT se sumaron a una persecución policial del Comando Radioeléctrico hacia un joven que robó una juguetería, pero atacaron al blanco equivocado. Jonatan estaba en la vereda de su casa, lavando el auto, cuando recibió tres disparos, de los cuales dos fueron mortales. Las pericias balísticas apuntan a las armas de los agentes que ingresaron a la fuerza en diciembre de 2014, para formar parte de la nueva división policial. Los uniformados, de entre 20 y 25 años, fueran detenidos a menos de diez días del crimen de Jonatan, y desde entonces permanecen en prisión preventiva. Sus abogados apelaron para dar vuelta esa decisión judicial.