La ex jueza de instrucción María Luisa Pérez Vara fue procesada ayer por el juez Héctor Nuñez Cartelle por el delito de "incumplimiento de los deberes de funcionario público", en alusión al asesinato del sospechado narco Luis Medina y su novia Justina Pérez Castelli. "La imputación concreta es no haberse hecho cargo de sus obligaciones en la madrugada del 29 de diciembre de 2013 cuando se encontraba de turno como jueza de instrucción y teniendo conocimiento de su responsabilidad, no haber asumido la investigación del hecho", explicó la fiscal de Cámara, Cristina Rubiolo.

"El procesamiento llega por pedido de la fiscal Nº 4 Ana Rabin, que le atribuyó el delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público, que está previsto en el artículo 248 del Código Penal y refiere a la conducta de quien no ejecuta las leyes que tiene la obligación de cumplir", explicó Rubiolo a este diario.

En rigor "se la acusa de haber omitido o dejado de hacer lo que legalmente estaba obligada a hacer, con conocimiento de que lo está haciendo a propósito", abundó la fiscal. "Este delito tiene prevista una pena de un mes a dos años de prisión e inhabilitación especial por el doble de tiempo de la condena, es decir de dos meses a cuatro años para ejercer otro cargo público", agregó.

El 17 de febrero la Cámara Penal había ratificado la continuidad de la acción penal contra la ex jueza de instrucción, quien antes de jubilarse quedó bajo la lupa por su "mal desempeño" en los inicios de la causa por el doble homicidio en el acceso sur. La decisión del juez Carlos Carbone llegó dos semanas después de que se realizara una audiencia oral y pública, a la que la magistrada jubilada no asistió por encontrarse "deprimida", según expresa el fallo. Ahora el juez Nuñez Cartelle, titular del juzgado correccional Nº 8 hizo lugar al pedido, pidió la indagatoria y procesó a la ex magistrada por considerar probado el delito.

"La imputación concreta es no haberse hecho cargo de las obligaciones de su cargo, en la madrugada del día 29 de diciembre de 2013 cuando se encontraba de turno como jueza de instrucción y teniendo conocimiento de su responsabilidad, no haber asumido la instrucción y la investigación del hecho, que son las obligaciones que le imponen tanto la Constitución como por la Ley Orgánica del Poder Judicial y el Código de Procedimiento. Esto implica también no haber dado las órdenes a la policía sobre cómo avanzar con la investigación", agregó Rubiolo.

La fiscal de Cámara explicó que "normalmente cuando ocurre un hecho delictual, y más un hecho de esta envergadura, la preventora hace una consulta rápida al juez para actuar, más allá de que estas acciones están previstas, para tener la indicación del magistrado acerca de cuáles son las conductas a seguir. Además la policía le debe ir informando del hecho y el juez indicar sus medidas".

"Por eso -agregó- a Pérez Vara se le imputa el no haber asumido esta investigación, no haber atendido el teléfono de turno ni el personal, a quien trataba de ubicarla y así asumir la conducción de la instrucción".

--¿Se probó que Pérez Vara no haya estado en la ciudad? preguntó Rosario/12.

--En principio no habría estado en la ciudad, si bien son detalles que prefiero no profundizar-, contestó Rubiolo.

El 29 de diciembre sus superiores del fuero penal intentaron contactarla y la magistrada alegó un problema de salud. Eso obligó a dejar la causa por el doble crimen en manos de Raquel Cosgaya, primero, y luego en el juzgado de Alejandra Rodenas. El lunes 30 de diciembre, los camaristas Carina Lurati y Ernesto Pangia intentaron sin éxito ubicarla. "Siendo las 11.40 no ha concurrido al juzgado, como tampoco se ha podido establecer contacto telefónico", rezaba parte del informe de la Cámara.